Vol. 78/No. 47 29 de diciembre de 2014
Militante/Ruth Nebbia |
“Miren a las masas negras, blancas, de todas las razas y religiones”, dijo Gwen Carr, madre de Eric Garner, muerto por policía de Nueva York el 17 de julio, durante marcha en Washington el 13 de diciembre. “Tenemos que estar así siempre”. Arriba, miembros de sindicato 1199SEIU. |
“Mire a las masas: negros, blancos, todas las razas, todas las religiones”, dijo desde la tribuna Gwen Carr, la madre de Eric Garner. “Este es un momento histórico. Tenemos que estar así siempre”.
Garner murió el 17 de julio después que el policía de Staten Island Daniel Pantaleo le aplicara una llave al cuello, y otros policías se lanzaran a su espalda. Los policías alegan que estaba vendiendo cigarrillos sin pagar impuestos. La confrontación fue grabada en un video en el que Garner, quien estaba desarmado le dice a los policías, “Dejen de hostigarme”. Después que los policías lo arrojaron al piso, Garner les dijo 11 veces, “No puedo respirar”.
La decisión del gran jurado el 3 de diciembre de no presentar cargos contra Pantaleo ha galvanizado las protestas por todo el país contra el castigo y el abuso infligidos cotidianamente por la policía con impunidad.
El 13 de diciembre más de 25 mil personas marcharon en Nueva York; 10 mil en Oakland, California; y miles más en Boston, Chicago, Houston, Los Angeles y otras partes.
La protesta en Washington reunió a las familias de muchos individuos muertos por la policía, destacando que tan común es que los policías actúen como juez, jurado y verdugo.
Samaria Rice dijo a la multitud como su hijo Tamir, de 12 años de edad, fue baleado por la policía de Cleveland el 22 de noviembre mientras jugaba con una pistola de juguete en un parque. Un video muestra que el muchacho fue baleado dos segundos después de que llegara la policía. “Que sea arrestado ese oficial”, dijo Rice. “Que lo lleven ante un jurado penal”.
Entre los otros oradores se encontraban la esposa de Garner, Esaw Garner, y dos de sus hijas; los padres de Michael Brown, de Ferguson, Missouri; Kimberly Ballinger, cuyo esposo Akai Gurley fue abatido por policías de Nueva York en las escaleras de un edificio de apartamentos en Brooklyn el 20 de noviembre.
Algunos oradores se enfocaron en exigir reformas en los procedimientos policiales. Al Sharpton, presidente de la Red de Acción Nacional, le pidió al Congreso que hiciera más fácil el involucramiento de funcionarios federales en casos de muertes a manos de policías, y la asignación de fiscales especiales que supuestamente están menos ligados a los policías que están siendo investigados.
Marc Morial, presidente nacional de la Liga Urbana, presentó una lista de medidas que aseguren la “responsabilidad de la policía”. Estas incluyen el mayor uso de cámaras en los cuerpos de los policías, capacitación para la “vigilancia policial comunitaria”, una política uniforme para el uso de la fuerza letal aplicable a todos los departamentos de policía y una ley nacional contra el perfil racial.
Ninguna de estas medidas aborda el problema fundamental de la función de la policía en la sociedad capitalista: la defensa de los intereses de las familias gobernantes propietarias y en mantener al pueblo trabajador en su lugar. Cuando los policías deciden actuar, por cualquie r razón, establecen control absoluto lo más rápidamente posible, ya sea con una llave al cuello, una paliza, un Taser o el uso de otras armas.
Debido a su historia, incluyendo en la dirección de la lucha para derrocar la segregación racial de Jim Crow y contra la constante discriminación racista desde el empleo hasta la vivienda, los negros son desproporcionadamente el blanco de los ataques por la policía, aunque la mayoría de los muertos a manos de la policía en el país son caucásicos.
Hablando en el programa nacional de televisión “Meet the Press” el 7 de diciembre, Esaw Garner describió como debido a que su esposo vendía cigarrillos sueltos, los policías lo vigilaban y hostigaban frecuentemente antes del ataque mortal. “Íbamos de compras y nos decían, ‘Hola hombre cigarrillo’, ‘Oye esposa del hombre cigarrillo’, y cosas así… Siento que fue asesinado”.
“Esto no es un tema blanco y negro”, insistió su hija, Erica Garner, en una entrevista con CNN. El verdadero problema es que “la policía abusa de su poder”.
“Nunca he visto algo tan hermoso. Ver la comunidad asiática, ver a sindicalistas, ver a personas que probablemente ni siquiera hablan inglés”, dijo Josh Toney, un joven afroamericano, al Chicago Tribune mientras marchaba en Nueva York.
La Asociación de Enfermeros del Estado de Nueva York y el sindicato de trabajadores de la salud 1199SEIU, organizaron autobuses para ir a Washington. Muchos afiliados del Local 1422 de la unión de estibadores llegaron en un autobús desde Charleston, Carolina del Sur.
“Esto es un problema para toda la comunidad, y los sindicatos son parte de la comunidad”, dijo Warren Chapman, un trabajador de mantenimiento de Metro DC que vino como parte de un contingente de la Amalgamated Transit Union.
James Harris contribuyó a este artículo.
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto