Vol. 79/No. 10 23 de marzo de 2015
POR JACOB PERASSO
NEW YORK—El 5 de marzo se realizó una protesta aquí contra los continuos intentos de Washington de socavar el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Cuatro días después el presidente Barack Obama escaló los ataques al firmar una orden ejecutiva declarando una “emergencia nacional” para enfrentar lo que él declaró ser una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos” causada por supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Obama ordenó la congelación de bienes en Estados Unidos de siete oficiales de las fuerzas armadas y de la policía venezolanas. Desde diciembre Obama ha congelado los bienes o ha negados visas a más de 60 funcionarios y ex funcionarios venezolanos y sus familiares.
“¿Cómo amenaza Venezuela a Estados Unidos?” dijo el gobierno cubano en una declaración ese mismo día. “A miles de kilómetros de distancia, sin armas estratégicas y sin emplear recursos o funcionarios para conspirar contra el orden constitucional estadounidense, la declaración suena poco creíble y desnuda los fines de quienes la hacen”.
“Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un estado soberano”, dice la declaración. “Así como Cuba nunca estuvo sola, Venezuela tampoco lo estará”.
Portada (este número) |
Página inicial |
Página inicial en versión de texto