Vol. 79/No. 11 30 de marzo de 2015
Militante |
Línea de piquetes en refinería de BP en Whiting, Indiana, el 9 de marzo. Los sindicalistas siguen en huelga mientras negocian sobre asuntos locales en refinerías y plantas petroquímicas. |
Los trabajadores petroleros salieron en huelga el 1 de febrero para exigir más contrataciones, jornadas más cortas, aumento en el tiempo de descanso y condiciones de trabajo más seguras; para incorporar a más trabajadores de mantenimiento al sindicato; y para mantener la “cláusula de regresión”, la cual garantiza que continúen los logros hechos en el pasado.
El USW dijo que el acuerdo estipula que se revisen los niveles de personal y la situación de los trabajadores de mantenimiento, y que se honren los acuerdos contractuales anteriores.
La propuesta de contrato de cuatro años de vigencia establece aumentos salariales del 2.5 por ciento el primer año, 3 por ciento cada uno de los dos siguientes años y un 3.5 por ciento en el último año. Se mantiene el programa de atención de salud actual, bajo el cual los patrones pagan el 80 por ciento de la cotización.
Los locales sindicales siguen organizando mítines de solidaridad con la huelga y ganando apoyo. La huelga incluye cerca de 7 mil trabajadores en 15 refinerías y plantas en siete estados.
“No parece que vamos a llegar a un arreglo rápidamente con Marathon”, dijo Dave Martin, vicepresidente del Local 8-719 del USW en huelga en Catlettsburg, Kentucky. “En la sesión de negociación la empresa se negó a aceptar nuestra demanda por la cláusula de regresión. Están proponiendo quitar cosas importantes en el contrato”.
“El acuerdo nacional aborda muchos temas mejor de lo que pensaba”, dijo al Militante Michael McFadden, miembro del Local 558 del USW en la Asociación Nacional de Cooperativas de Refinerías en McPherson, Kansas, y miembro del Comité de Negociación de Política Nacional de Petróleo. “Cómo funcionará será una cuestión local. Habrán duras batallas a nivel local”.
El USW dice que están cerca de llegar a un acuerdo en algunas refinerías, incluyendo en la de Motiva en Port Arthur, Texas, la más grande del país.
“La huelga nos ha activado”, dijo Clint Clark, operador de una unidad de fenol y delegado sindical en la refinería de Shell en Deer Park, Texas. “La solidaridad y el apoyo que hemos recibido en las líneas de piquetes, en los mítines y en la sede sindical ha sido tremenda”.
“Rehusamos aceptar un contrato al menos que incluya todos nuestros logros anteriores, como la antigüedad, derecho a solicitar un puesto y tener representantes sindicales de seguridad”, dijo. Agregó que él y algunos otros trabajadores están preocupados por el texto del contrato sobre el personal y la fatiga. “Deja la decisión final en manos de la empresa”.
Muchos trabajadores dicen que se sienten más fuertes debido a sus experiencias en la huelga. “Cuando esto termine, vamos a tener que ir a otras líneas de piquetes”, dijo John Anderson, un huelguista de la empresa Tesoro en Anacortes, Washington, el 16 de marzo. “Mira como se aprovechan de los trabajadores agrícolas. Tendremos que ayudarles”.
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