Vol. 79/No. 17 11 de mayo de 2015
Antonio Guerrero es uno de los cinco revolucionarios cubanos que pasaron 16 años en cárceles de Estados Unidos como resultado de un caso amañado por Washington. Los Cinco han estado de regreso en Cuba desde diciembre tras la victoria de una campaña internacional para liberarlos.
La inauguración celebrada el 11 de abril fue moderada por César Sánchez de la Coalición 26 de Julio, un grupo en solidaridad con Cuba que ayudó a organizar el evento.
Jan Hanvik, director ejecutivo del centro, dio la bienvenida a los más de 70 participantes y dijo que estaba “inspirado por las pinturas de Guerrero”. El centro ofrece espacio para el arte y la cultura que “no se encuentra a menudo en otras galerías”, dijo.
Miguel Trelles, un artista del centro y miembro de su junta directiva, habló sobre Clemente Soto, poeta y nacionalista puertorriqueño en los años 1930 y 1940, que también fue víctima de un caso amañado y encarcelado por varios años.
Señalando el poder “transformativo del arte y la necesidad de comunicarse”, Trelles dijo que es notable que “alguien que no es un artista que se encuentre en una celda —un ambiente que se ha vuelto muy común para la gente de color, una triste realidad de esta democracia nuestra— pueda producir arte en la vida cotidiana regular”.
Martín Koppel, editor del texto en español del libro Absueltos por la solidaridad, el catálogo bilingüe de la exhibición, hizo una breve reseña de la lucha para liberar a los Cinco Cubanos.
La revolución socialista de Cuba
“Estas pinturas no son sobre el pasado sino sobre el presente”, dijo Koppel. Destacó la labor que están realizando Guerrero y sus cuatro compañeros —Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y René González— para impulsar la revolución socialista de Cuba.Esto incluye la lucha para poner fin al brutal embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, dijo Koppel. “Y esa es nuestra lucha también, aquí”.
Alejandro Molina habló sobre la campaña para liberar a Oscar López Rivera, un independentista Puertorriqueño encarcelado en Estados Unidos por 34 años.
Fernando González compartió una celda con López por cuatro años. La exhibición incluye una pintura hecha por López de González y su esposa Rosa Aurora Freijanes.
López ha luchado por medio siglo para cambiar “la situación de puertorriqueños en Estados Unidos y el estatus colonial de Puerto Rico”, dijo Molina, instando a todos los presentes a que participen en una marcha en Nueva York el 30 de mayo para exigir su libertad.
Ben Jones, un reconocido artista de Nueva Jersey, citó comentarios hechos por Guerrero tras su excarcelación, saludando “la victoria de que los Cinco están de nuevo en Cuba y continúan desempeñando trabajo revolucionario”.
“No hay nada como un artista autodidacta”, dijo. Ellos “crean conciencia que penetra el velo de la realidad en la que vivimos bajo una sociedad mercantilizada, controlada por corporaciones”.
Habló también Kathleen Paolo de la Coalition of Concerned Legal Professionals.
Alicia Jrapko, dirigente del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos, señaló en un mensaje que “mientras la política oficial aquí [de Washington] es una de cambio de régimen, nuestro trabajo no ha terminado”.
Hablando desde Cuba, María Eugenia Guerrero dijo que las acuarelas de su hermano eran “una forma necesaria de resistencia para que el mundo pueda entender quienes son los Cinco Cubanos”.
Tony aprendió a pintar con la ayuda de otros reclusos, dijo ella. A través de sus pinturas él mostró lo que pasó en el juicio y cómo los Cinco “estaban defendiendo al pueblo cubano del terrorismo” de los grupos contrarrevolucionarios en Estado Unidos. Las pinturas ayudaron a convencer al jurado de millones que allanó el camino para su libertad.
Inmediatamente después que habló María Eugenia, Iris Báez, una de las tres dirigentes de Padres contra la Brutalidad Policial cuyos hijos fueron asesinados por policías y se encontraban entre el público, se paró para decir “lo contento que estamos que los Cinco están de vuelta con sus familias. Fue una victoria”. Se le sumaron Hawa Bah y Juanita Young.
“Nos gustaría ir a Cuba y conocerlas”, añadió Young, de pie junto a Báez. María Eugenia respondió, “Las estamos esperando con los brazos abiertos”.
Ella respondió junto con Mirta Rodríguez, la madre de Antonio, a otros comentarios, incluyendo a los de Mary-Alice Waters, editora de Absueltos por la solidaridad, quien recientemente había estado con ellas en Cuba para el lanzamiento del catálogo, y los Nelli Moctezuma de la Caravana 43, un grupo que está luchando por justicia para los 43 estudiantes desaparecidos por la policía mexicana.
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