Vol. 79/No. 21      8 de junio de 2015

“Quiero la detención inmediata de Luther Lewis por el asesinato de mi hijo”, dijo Waiters al consejo. “Quiero la dimisión del jefe de la policía Charles Odom y quiero una completa investigación federal”.

Ariston Waiters salió corriendo cuando policías respondían a reportes sobre una pelea entre adolecentes. Lewis, que es caucásico, lo siguió. Él alega que el joven negro de 19 años de edad intentó agarrar su arma cuando lo estaba esposando en el piso. Después del incidente Lewis presentó su renuncia.

El oficial de policía, Chris McElroy, el supervisor de Lewis, recientemente dijo al Atlanta Journal Constitution y a WSB-TV que inicialmente Lewis le dijo una versión distinta: que le había disparado al adolescente porque no pudo ver las manos de Waiters y le preocupaba que tal vez escondía un arma. McElroy dijo que Odom le dio instrucciones de no escribir una declaración y que el jefe se jactó de ayudar a Lewis a permanecer libre.

Los disparos “no me cuadraban desde la primera vez que llegué a la escena”, dijo McElroy. “Creo que la muerte del Sr. Waiters fue sin sentido y que su familia merece que queden claras las cosas”.

En mayo de 2012 un gran jurado del Condado de Fulton decidió no presentar cargos contra Lewis y el Departamento de Justicia tampoco presentó cargos. A causa de la nueva evidencia y de las continúas protestas, el fiscal de distrito del condado de Fulton ha abierto de nuevo el caso en colaboración con el Buró de Investigaciones de Georgia.

“Esta fue una muerte que nunca debió haber ocurrido”, dijo Freda Waiters. “La forma en que fue encubierto su asesinato, como si fuera un animal de la calle, no es aceptable en este mundo”.

“Ninguna madre debería perder a su hijo en algo como esto”, dijo Waiters a sus partidarios en la escalinata del consejo municipal después de la reunión.
 
 
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