Vol. 79/No. 28 10 de agosto de 2015
El arresto y la muerte de Bland cuando se encontraba bajo custodia de la policía se han convertido en un foco de la ira y de protestas contra la brutalidad policiaca por todo el país. Bland, de 28 años, murió el 13 de julio en la cárcel del condado Waller en Hempstead, Texas, tres días después de ser arrestada por una leve infracción de tráfico. Fue encontrada en la celda colgada con una bolsa de basura de plástico alrededor del cuello; los funcionarios del condado lo declararon un suicidio.
Una cámara del tablero de la patrulla de policía y el teléfono móvil de un espectador filmaron el arresto. El policía estatal Brian Encinia le dijo a Bland que la había parado por no haber señalado un cambio de carril. Ella le explicó que estaba tratando de salirse del camino del policía. Encinia le pidió que apagara su cigarrillo; Bland se negó a hacerlo. Encinia le ordenó salirse del carro, y cuando Bland insistió en sus derechos él sacó su pistola paralizante y le gritó, “¡Te voy a freír!”, apuntando a Bland.“¡Salte! ¡Ahora!”
Bland se salió del coche, y Encinia la llevó a la acera, fuera de la vista de la cámara. Luego se escucharon gritos. Se oye a Bland protestando que Encinia la había tirado al suelo, que se golpeó la cabeza, y que no podría oír ni sentir sus brazos. Le dijo a Encinia que tenía epilepsia. “Que bueno” le contestó Encinia.
Elton Mathis, el fiscal de distrito del condado Waller, dijo que abriría una investigación penal sobre las acciones del policía. Encinia ha sido puesto en licencia administrativa.
Bland fue llevada a la cárcel del condado acusada de agredir a un servidor público. Los oficiales dicen que cuando la admitieron, Bland les dijo que había intentado suicidarse el año pasado y que había padecido de depresión. La colocaron sola en una celda, y no la pusieron bajo vigilancia. Estuvo detenida durante el fin de semana mientras su familia trataba de reunir la fianza de 5 mil dólares.
‘Se negó a ser silenciada’
Bland era una “joven que se negó a ser sometida y silenciada”, dijo a la prensa frente a la iglesia antes del funeral la reverenda Teresa Dear, ministra de la AME y presidenta del NAACP en el condado DuPage. Bland era partidaria del movimiento “Las vidas de los negros sí importan”, y de otras luchas.Al funeral vinieron personas de todo Chicago. “No la conocía personalmente”, dijo Carl Pace de Crestwood. “Pensé que era importante estar aquí porque sentí el dolor que muchos sintieron por todo el país”.
“Están pintando a mi bebé como una vaga, como una criminal”, dijo su madre, Geneva Reed-Veal, en el entierro. “Esa no es mi bebé. Ella tenía un propósito. Era parar la injusticia racial”.
Su hija “no se quitó su vida”, insistió. “Quiero saber qué le sucedió a mi bebé, y lo voy a averiguar”.
La familia y los amigos de Bland han exigido que se haga una investigación independiente, y han solicitado una segunda autopsia.
La iglesia Du Page AME organizó una procesión en la que participaron cientos de personas y una colección de firmas después del servicio dominical el 19 de julio. Simultáneamente se celebró un servicio en la Iglesia Hope AME en Prairie View, Texas.
El senador Dick Durbin y el representante Bill Foster, quienes hablaron en el funeral, están pidiendo que el departamento de justicia haga una investigación sobre la muerte. El capítulo de la NAACP en Houston ha iniciado su propia investigación.
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