Vol. 80/No. 2 18 de enero de 2016
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se están enfocando en la captura de miles de personas cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas. La gran mayoría serán regresadas a El Salvador, Honduras y Guatemala, sin ningún derecho a nuevas audiencias o revisión judicial.
“Tuvimos el caso de una madre y sus tres hijos que fueron detenidos por ICE, cuando fingían que estaban buscando a un ‘criminal’ y pidieron entrar a la casa para verificar si estaba allí”, dijo Charles Kuck, un abogado de inmigración en Atlanta al Wall Street Journal el 3 de enero.
Alrededor de 100 personas, incluyendo madres con niños bajo amenazas de deportación, protestaron contra las redadas en un acto organizado por CASA de Maryland frente a la Casa Blanca el 30 de diciembre.
Más de 100 mil familias han entrado por la frontera suroeste de Estados Unidos en busca de asilo desde 2014. Alrededor de 10 mil menores no acompañados fueron capturados por policías fronterizos en octubre y noviembre, el doble del número en los mismos meses del año anterior.
Las redadas son las primeras operaciones a nivel nacional dirigidas específicamente contra los centroamericanos. Se están produciendo en medio de la atención mediática prestada al llamado del candidato presidencial republicano Donald Trump a la deportación masiva de inmigrantes indocumentados.
“Las acciones del presidente son mucho más dañinas que la demagogia de Trump”, dijo Pablo Alvarado, director de la Red Nacional Organizativa de Jornaleros (NDLON) en una declaración del 3 de enero. “Mientras que la retórica peligrosa de Trump estigmatiza a nuestros seres queridos, el presidente Obama los deporta en realidad”.
Inmigrantes de Latinoamérica, Bangladesh y otros países quienes se encuentran entre los 34 mil detenidos en cárceles de inmigración han realizado huelgas de hambre en los últimos tres meses para protestar contra las pésimas condiciones. Los partidarios de 10 hombres oriundos de Bangladesh que habían estado en huelga de hambre durante casi un mes realizaron un acto frente a la prisión de inmigración Krome cerca de Miami el 27 de diciembre para protestar contra una orden judicial de alimentarlos por la fuerza.
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