Vol. 80/No. 4 1 de febrero de 2016
En el camino, mi padre, un miembro jubilado del USW, y yo nos detuvimos para saludar a los seis hermanos que estaban en la caseta de piquetes, ubicada bajo la sombra de la planta de la ATI, a la que recientemente le hicieron remodelaciones de mil millones de dólares. Los conductores que pasaban sonaron sus bocinas e hicieron señales de aprobación.
En la sede sindical, Mark Miecznikowski del Local 1196-01 nos actualizó sobre la lucha y nos mostró una exhibición que se remonta a 1942, cuando se formó el USW y su antecesor, el Comité Organizador de Trabajadores del Acero, el cual fue parte de las batallas de los años 1930.
Las hermanas y hermanos afectados por el cierre agradecen el apoyo de otros sindicalistas y están tratando de encontrar optimismo en las recientes decisiones de la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Cada uno de los piquetes de huelga ahora tiene una caseta cerrada y una estufa de leña.