Vol. 80/No. 14 11 de abril de 2016
El acto fue organizado para apoyar el punto incluido en la propuesta de presupuesto del gobernador Andrew Cuomo que incluye un aumento del salario mínimo en la ciudad de Nueva York a 15 dólares por hora para fines de 2018 y en el resto del estado para mediados de 2021. El año pasado Cuomo utilizó sus poderes para aumentar el salario mínimo a este nivel para los trabajadores de comida rápida y los empleados estatales.
La demanda conjunta de “$15 la hora y un sindicato” estuvo ausente en el evento y en los carteles y pancartas. Esto reflejó el interés de los políticos capitalistas para canalizar las energías de estos luchadores hacia la elección de “amigos de los trabajadores”.
“Necesitamos sindicatos”, dijo al Militante Jason Sovie, reflejando los sentimientos de muchos de los participantes, “aunque sea solo por la seguridad de empleo. Sin un sindicato, una persona puede trabajar en un lugar tres o cinco años a tiempo parcial y luego el patrón decide emplear a su sobrino a tiempo completo”.
Sovie y Katie Cryderman vinieron de Ogdensburg, cerca de la frontera con Canadá. Ambos son miembros del sindicato SEIU Local 1199. Trabajan en el centro médico Claxton-Hepburn ganando 11.56 la hora. Cryderman tiene un segundo trabajo en el supermercado Price Choppers donde gana 9.85 la hora. Los trabajadores están tratando de organizar un sindicato en esta cadena de tiendas.
Cryderman dijo que ella tiene amigos que trabajan en Walmart, donde no hay sindicato. “Se quejan de los salarios bajos, pocas horas y horarios inconsistentes”.
Como técnico de cuidado de pacientes en un hospital en el Bronx, Curtis Anderson, miembro del Local 1199, gana más de 15 dólares la hora pero participó en solidaridad con los que ganan menos. Anderson se pregunta si es posible que los trabajadores de comida rápida organicen un sindicato. “Emplean y despiden gente en un instante”, dijo, “no me imagino cómo funcionaría un sindicato allí”.
“Apoyo la lucha por 15 la hora para los trabajadores de comida rápida”, dijo Alvin Major, trabajador de Kentucky Fried Chicken en Brooklyn. “Pero todos los precios pueden subir, el alquiler, el teléfono, el transporte, la comida. Esto nos haría regresar al mismo punto de partida o peor. Así es que necesitamos un sindicato para defender los logros que ganemos”.
Dean Hazlewood contribuyó con este artículo.