Vol. 80/No. 17      2 de mayo de 2016

 
(portada)

‘Trabajadores necesitamos nuestro propio partido’

 
Nosotros subestimamos nuestro poder. La clase obrera es fuerte, pero la mayoría de nosotros no estamos conscientes de eso todavía”, dijo Alyson Kennedy, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, a miembros del Local 10-234 del sindicato USW en la refinería de Monroe Energy en Trainer, Pensilvania, cuando habló en su junta el 18 de abril.

La candidata señaló la importancia de promover la solidaridad obrera con los huelguistas de la Verizon. “Ayer estuve en su línea de piquetes, y hace unos días participé con los Teamsters en una protesta contra los recortes a sus pensiones”, dijo Kennedy. “La participación en estas acciones es parte de los esfuerzos para forjar un movimiento obrero que pueda defendernos a medida que la crisis del sistema capitalista continúa empeorándose”.

Kennedy tuvo un intercambio con 15 miembros del local antes de su junta.

En la reunión, y posteriormente comiendo pizza, los obreros petroleros describieron los ataques de la empresa contra su sindicato y las condiciones laborales, que van desde obligar a los trabajadores a que utilicen sus días de vacaciones cuando ya no tienen más días de licencia para enfermedad, hasta negarse a resolver reclamos y obligar a los trabajadores lesionados a recibir tratamiento chapucero del médico de la compañía.

“Las tasas de ganancia están decayendo, así que los patrones reducen los salarios, aceleran los ritmos de producción y eliminan puestos de trabajo”, dijo Kennedy a los trabajadores. “Lo que está tras el apoyo a los candidatos que no son de la ‘maquinaria del partido’, como Donald Trump y Bernie Sanders, es una profunda ira por estas condiciones, y contra los patrones, su gobierno y sus políticos. Todos los candidatos capitalistas coinciden en ocultar el hecho de que el problema es el propio sistema capitalista”.

“Los trabajadores necesitan derrocar el régimen de la clase capitalista y tomar en nuestras manos las riendas del gobierno”, dijo. “Necesitamos un partido obrero, basado en nuestros sindicatos, para dirigir una lucha por el poder”.

Después de la junta, Kennedy instó a los miembros del USW a continuar el debate en la conferencia que el Partido Socialista de los Trabajadores celebrará en Oberlin, Ohio, del 16 al 18 de junio.

Lucha contra las deportaciones

Kennedy y otros partidarios del PST participaron en una manifestación el 18 de abril frente a la Corte Suprema en Washington, contra las deportaciones de trabajadores inmigrantes. Alrededor de 2 mil personas participaron en el acto, realizado mientras el tribunal consideraba un desafío al decreto ejecutivo del presidente Barack Obama en 2014 que suspendía temporalmente la deportación de millones de trabajadores indocumentados, a la vez que “combaten la inmigración ilegal en la frontera” e intensifican las deportaciones de presuntos criminales.

Una de las personas con quien Kennedy habló fue Jerry Redwine, de 26 años, que llegó en un autobús desde Arkansas con otras 50 personas. “Soy de la tierra de Tyson Foods”, le dijo, donde las ganancias del gigantesco avicultor “están por delante de cosas como recibir un sueldo o poder ir al baño. Es un placer conocer a un candidato que no está vendido”.

“El Partido Socialista de los Trabajadores apoya toda lucha contra las deportaciones y los ataques a trabajadores por su estatus migratorio”, dijo Kennedy. “Esto es esencial si vamos a sindicalizar a todos los trabajadores. Pero la orden ejecutiva de Obama, la cual es temporal y parcial, no es un paso adelante para los trabajadores.

“No está en los intereses de la clase trabajadora el gobernar a través de decretos presidenciales u órdenes judiciales, las cuales son arbitrarias y socavan las protecciones constitucionales contra el gobierno que necesita nuestra clase”, agregó.

“Estoy de acuerdo”, dijo Redwine. “Todo lo que los dos partidos tocan empieza con concesiones de parte nuestra”. Redwine tomó ejemplares de la literatura de la campaña del PST para compartir con amigos y considerar extender una invitación a un candidato del PST para reunirse con ellos en Arkansas.

“Lo que usted está haciendo es muy importante”, dijo Kennedy a Alba Morales, una cajera que compró una suscripción al Militante y vendió otra a un compañero de trabajo durante un acto para exigir 15 dólares la hora y un sindicato el 14 de abril. “Miremos hacia nosotros mismos y hacia nuestra clase, no a los candidatos capitalistas”.
 
 
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