Vol. 80/No. 46 12 de diciembre 2016
(portada)
Millones en Cuba saludan a la Caravana de
la Libertad
“Fidel consagró toda su vida a la solidaridad y encabezó una revolución socialista ‘de los humildes, por los humildes y para los humildes’, que se convirtió en un símbolo de la lucha anticolonialista, antiapartheid y antiimperialista por la emancipación y la dignidad de los pueblos”, dijo Raúl Castro, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de Cuba, ante centenares de miles de personas que participaron en un acto masivo en la Plaza de la Revolución en La Habana, el 29 de noviembre. (Ver texto completo del discurso en esta edición.)
Millones de cubanos —de las sucesivas generaciones que han participado en la revolución durante seis décadas— han participado en actos y se han alineado en carreteras en el campo, pueblos y ciudades para saludar a la caravana con las cenizas de Fidel durante el viaje de cuatro días hacia Santiago de Cuba en el occidente de la isla. El itinerario sigue en reversa la ruta tomada por la Caravana de la Libertad realizada en enero de 1959.
Tras una guerra revolucionaria de dos años que culminó con el triunfo del Ejército Rebelde y la fuga del dictador Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959 Castro encabezó las fuerzas victoriosas en una caravana de vehículos, tanques y camiones hacia La Habana, que duró una semana, deteniéndose en pueblos a lo largo del camino para explicar las metas de la revolución y movilizar la más amplia participación de los trabajadores y los agricultores.
Entre los millones que han salido a las calles tras la muerte de Castro se encuentran internacionalistas de todas las edades que se han ofrecido como voluntarios para trabajar como combatientes, maestros, personal médico y de otras maneras, a solicitud de dirigentes de luchas por la liberación nacional y de gobiernos en América, África, Asia y otros lugares.
Los dirigentes cubanos están instando a los que deseen hacerlo, a firmar un juramento para continuar el curso revolucionario de acuerdo al concepto expresado por Fidel Castro en un discurso en 2000. Millones de personas han firmado.
Ante la incesante campaña de calumnias contra Fidel Castro y la Revolución Cubana por los gobernantes capitalistas en Washington y sus medios de comunicación, los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos están encontrando interés hacia la revolución y las acciones políticas de sus dirigentes cuando hablan sobre el partido con trabajadores en las puertas de sus casas. En estas discusiones políticas, los trabajadores socialistas están utilizando el Militante y decenas de libros de dirigentes de la Revolución Cubana y del PST que dicen la verdad sobre Cuba y el mundo.
“A pesar de los que celebraron la muerte de Castro —lo que es repugnante— su legado y logros en Cuba y en el mundo no pueden ser borrados”, dijo Jairo Rodríguez, un trabajador de oficina cubano residente en Royal Palm Beach, Florida, al miembro del PST Anthony Dutrow, el 29 de noviembre.
Las acciones de la dirección cubana y la respuesta del pueblo cubano tras el fallecimiento de Fidel Castro han aumentado la capacidad de los trabajadores y agricultores para impulsar y fortalecer la revolución por la que Fidel Castro dio su vida, para profundizar y expandir su internacionalismo proletario y los valores morales de solidaridad humana y para continuar mostrando el camino a seguir.
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