Vol. 81/No. 1 2 de enero de 2017
“Es difícil aceptar que la vida de nuestro padre terminara tan brutalmente, tan abruptamente y tan violentamente”, dijo Cyndy Imperial, leyendo una declaración de la familia Serna en la vigilia. “Sentimos que nos robaron a nuestro padre en un momento en que nuestra familia debe de estar celebrando los días festivos, cumpleaños y creando felices memorias”.
La policía le disparó a Serna cuando arribaron al lugar después de recibir un reporte de que alguien estaba actuando de forma extraña y que podría tener un arma. Serna, que según sus familiares estaba en las primeras etapas de demencia, con frecuencia caminaba de noche por el barrio.
El jefe de la policía Lyle Martin dijo a la prensa que mientras los policías hablaban con la pareja que hizo la llamada Serna salió de su casa y caminó hacia ellos con una mano en su chaqueta. Los policías empezaron a gritarle y cuando siguió caminando el oficial Reagan Selman disparó siete veces.
Serna no estaba armado. Llevaba un crucifijo de madera en su bolsillo.
“No tenía absolutamente nada. Ni arma, ni navaja, ni palo, nada”, dijo el vecino Donald Clark, testigo de la muerte.
Clark dijo que los policías soltaron su perro contra Serna después de dispararle. “Él estaba suplicando por ayuda”.
Rubia Serna, la esposa de Francisco, y su hija Laura, pidieron ir a su lado mientras yacía moribundo, pero la policía se lo negó.
En la vigilia participaron familiares de otras personas muertas por la policía de Bakersfield, como es el caso de Jorge Ramírez. Su hijo, con el mismo nombre, murió por disparos de la policía de Bakersfield en 2013. La policía le había ofrecido un acuerdo sobre cargos pendientes por drogas si los llevaba a otro sospechoso. Cuando lo hizo, se produjo un tiroteo, y Ramírez, que no estaba armado, fue balaceado diez veces. Aunque estaba ayudando a los policías, lo esposaron y lo dejaron boca abajo en el pavimento, donde murió.
“Exigimos cargos contra el policía que mató a Serna”, dijo el candidato del PST Richter. “Las vigilias y protestas son importantes para mantener la presión sobre la policía y la alcaldía. Al participar en estas luchas, aprendemos y nos fortalecemos mutuamente.
“La policía no actúa en nuestros intereses, no nos protegen y no nos sirven. Ellos sirven y protegen los intereses de los gobernantes capitalistas y actúan como una fuerza de ocupación contra la clase trabajadora, desproporcionadamente en contra de los africano-americanos, latinos o indígenas norteamericanos”, dijo Richter.
“Es por eso que esta brutalidad continuará ocurriendo mientras exista este sistema”, dijo, “un sistema gobernado por y para la clase capitalista”.
Los Serna han solicitado que el Departamento de Justicia realice una investigación y que el fiscal general de California designe a un investigador independiente para el caso.
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