Tras ciclón, pueblo cubano y su gobierno reconstruyen

POR SETH GALINSKY

Con la movilización de miles de voluntarios, miembros del Partido Comunista y de las organizaciones de masas, además de unidades del ejército, el gobierno revolucionario cubano está progresando rápidamente en la reparación de los daños causados por el ciclón Irma y se prepara para enfrentar los graves desafíos que quedan por delante.

Aunque Irma causó daños más severos y extensos en Cuba que en la mayor parte de Estados Unidos —aunque menos que en algunas de las islas caribeñas como Barbuda y la colonia estadounidense en las Islas Vírgenes— los trabajadores y agricultores en Cuba tienen una gran ventaja. Ellos han estado al frente del gobierno desde que derrocaron al dictador Fulgencio Batista en 1959, y abrieron el camino a la revolución socialista en Cuba. Como dijo el presidente cubano Raúl Castro, la revolución no dejará que “ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte”.

Su revolución, y la forma en que el pueblo cubano enfrentó la tormenta, es un poderoso ejemplo que los trabajadores de todo el mundo debemos emular.

Más de 1 738 000 personas fueron evacuadas antes de la tormenta por los comités de Defensa Civil, minimizando la perdida de vidas humanas. Los comités garantizaron que los refugios estuvieran cómodos y adecuadamente aprovisionados. Los estudiantes fueron de puerta en puerta para persuadir a las personas renuentes a evacuar y ayudar a cualquier persona en las zona de peligro. Decenas de miles de trabajadores de la electricidad y de la construcción entraron en acción tan pronto como amainó la tormenta.

En lo más álgido del ciclón, a excepción de los generadores en algunos edificios esenciales, se interrumpió el suministro de energía eléctrica. Pero a partir del 16 de septiembre, se le había restaurado parcialmente la electricidad al 87 por ciento de la población.

“Ahora se impone la solidaridad y eso para cualquier cubano es ofrecer al vecino lo que tenga, incluso, aunque necesite fraccionarlo para que lo poco llegue a muchos”, dijo el Guerrillero, el periódico de la provincia de Pinar del Río, una de las zonas menos afectadas del país.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba están ayudando a liderar el camino. Granma reportó el 17 de septiembre que brigadas de 20 o 30 soldados junto con personas del Ministerio de la Construcción y las organizaciones comunitarias están limpiando Cienfuegos cuadra por cuadra.

Los desafíos son enormes. Además de la red eléctrica, decenas de miles de viviendas fueron dañadas: 24 mil sólo en la provincia de Camagüey. Decenas de pozos de petróleo, ingenios azucareros y más de 100 mil hectáreas de cultivos, así como gallineros y corrales de engorde de cerdos y ganado fueron severamente golpeados.

Obreros agrícolas y campesinos están tratando de rescatar la mayor cantidad posible de cultivos de banano y cítricos derribados por el ciclón. Para reemplazar la producción de hortalizas y frutas perdidas, los agricultores están plantando semillas con ciclos de crecimiento más cortos que puedan ser cosechadas este año.

La Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución y otras organizaciones de masas realizaron una movilización nacional de limpieza el 17 de septiembre. A ellos se unieron el ejército, varios ministerios gubernamentales y trabajadores de industrias estatales.

Juventud Rebelde informó el 17 de septiembre que tan pronto como la tormenta terminó, un gran número de estudiantes se dirigió a la Universidad de La Habana para comenzar a limpiar. “Nadie nos llamó ni nos buscó, pero todos amanecimos allí porque sabíamos que se necesitaba nuestro apoyo. Desde ese día hemos estado trabajando en la universidad y sus áreas cercanas”, dijo la estudiante Karla Santana Rodríguez.

El gobierno anunció el 18 de septiembre que subsidiará el 50 por ciento de los costos de materiales para la reconstrucción o reparación de viviendas dañadas. Los que lo necesiten podrán recibir préstamos con bajo o ningún interés. Y los que no puedan pagar los préstamos podrán obtener los materiales de forma gratuita.

Algunas personas han aprovechado la situación para su propio beneficio a expensas de la solidaridad social de la clase trabajadora. Han habido informes de casos de especulación y acaparamiento, y algunos casos de robo de computadoras de escuelas e interruptores de circuitos eléctricos de casas evacuadas

El 16 de septiembre la vice fiscal general de Cuba anunció que “el acaparamiento, especulación, actividades económicas ilícitas, ilegalidades y delitos que afecten lo que hoy con tanto esfuerzo se está haciendo”, va a ser tratado con medidas severas.

Vanguardia, el periódico de la provincia de Villa Clara, destacó la gira de la brigada artística Sergio Corrieri la cual está haciendo presentaciones en Caibarién y otras de las ciudades más afectadas para aumentar el ánimo del pueblo.

A medida que se acercaban los pobladores, no todos mostraban entusiasmo. “Les sorprendió la llegada de músicos, actores, payasos y magos”, y cuando Juan Campos y su Grupo irrumpieron con una canción popular, dijo el periódico, “como por arte de magia los desgastados ánimos comenzaron a revivir”.

“El huracán no doblegó el espíritu de resistencia de los cubanos”, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez en la ONU el 18 de septiembre.

Rodríguez ratificó que Cuba va a “cooperar, dentro de nuestras modestas posibilidades, con los pueblos hermanos afectados por el huracán”. Los casi 800 voluntarios cubanos que se encontraban en otros países caribeños prestando servicios médicos antes de la tormenta, siguen brindando ayuda y otros en Cuba se están prestando como voluntarios para unírseles.

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