Vol. 81/No. 42 13 de noviembre de 2017
La brigada conmemoró las contribuciones de Ernesto Che Guevara, quien cayó en combate en Bolivia hace 50 años este mes.
La delegación más grande fue la de Estados Unidos con 67 personas. Viajaron a Cuba cuando Washington estaba retirando a la mayoría del personal de su embajada en La Habana, alegando que fueron blanco de ataques “acústicos” y advirtió a residentes de Estados Unidos que no visitaran Cuba.
“Fue importante que la delegación más grande fuera de Estados Unidos, dados los recientes ataques contra Cuba”, dijo al Militante Ash Eberle, de 20 años, estudiante de la Universidad de Minnesota, el 23 de octubre.
Los miembros de la brigada participaron en cuatro días de trabajo voluntario removiendo rocas y hierbas y sembrando en fincas aquí y en Sancti Spiritus en el centro de Cuba, donde el huracán Irma dañó las cosechas y retrasó la siembra.
Esperaban ver evidencia de la destrucción provocada por el huracán en septiembre, el más fuerte que ha azotado a Cuba en décadas. Pero lo que más les impactó fueron los impresionantes resultados del trabajo de recuperación encabezado por el gobierno y el pueblo revolucionarios.
“Es importante llevar la realidad cubana a Estados Unidos y decir la verdad sobre lo que está sucediendo”, dijo Eberle.
En la provincia de Villa Clara, la brigada visitó Yaguajay el 6 de octubre, escenario de una batalla decisiva contra las fuerzas militares de la dictadura de Fulgencio Batista en diciembre de 1958. La ciudad fue duramente golpeada por Irma, pero en menos de un mes después las casas estaban reparadas o siendo reconstruidas y las calles estaban limpias de escombros.
Defensa Civil revolucionaria
Un panel en la Universidad de Sancti Spíritus nos habló sobre el sistema revolucionario de Defensa Civil de Cuba, responsable de movilizar al gobierno y al pueblo ante amenazas como el ciclón Irma. Los oradores explicaron cómo los valores de la revolución guían el trabajo de evacuación y recuperación. Muchos miembros de la brigada comentaron sobre el marcado contraste con el desprecio demostrado por Washington a las víctimas de los huracanes en Texas y Florida, y su colonia en Puerto Rico.
Por primera vez en la historia de Cuba, todo el sistema eléctrico nacional dejó de funcionar, pero equipos de linieros electricistas de toda la isla fueron estacionados en las provincias centrales para estar listos para restablecer la energía tan pronto como la tormenta amainó.
Los estudiantes y profesores suspendieron las clases para ir a Yaguajay, dijo Luis Ernesto Cabellos, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios en la Universidad de Villa Clara. “Nos unimos a la limpieza de casas y vecindarios, limpiando árboles, llevando pertenencias a las casas”.
Con su característico internacionalismo, el gobierno cubano envió simultáneamente brigadas de electricistas y de la salud a Martinica, Dominica, Antigua y Haití, y se ofreció a hacer lo mismo con Puerto Rico. Washington no aceptó la oferta.
“Lo que ustedes han hecho en Cuba es tan diferente de cómo el gobierno de Estados Unidos ha abandonado a las personas afectadas por los huracanes”, dijo Milly Guzmán, brigadista puertorriqueña de Hartford, Connecticut.
Los brigadistas escucharon a un panel sobre el legado de Che Guevara el 2 de octubre que incluyó al economista Orlando Borrego, el general de brigada Enrique Acevedo y Luis Gálvez, director del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar. Los tres lucharon y trabajaron con Guevara en los primeros años de la revolución.
Borrego trabajó estrechamente con Guevara cuando encabezó el Ministerio de Industria, una de las muchas responsabilidades de dirección ocupadas por Guevara. Borrego recordó cómo Che rechazó las políticas económicas de la Unión Soviética y Europa del Este, diciendo que conducían al capitalismo, no al socialismo. Che insistió en que los propios obreros podían dirigir la industria a medida que adquirían conciencia y confianza en el desarrollo de su revolución.
Cuando el estado, con la intervención de los trabajadores, nacionalizó varias empresas y necesitó nuevos gerentes, Borrego recordó: “Che propuso que los adolescentes que en ese momento se encontraban alfabetizando en las montañas de la Sierra Maestra fueran asignados como administradores”, argumentando que estaban imbuidos de valores revolucionarios y que podían aprender rápidamente la tecnología.
Cerca de la ciudad de Pedrero en las montañas de Escambray, los brigadistas se reunieron con miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Describieron cómo bajo la dirección de Guevara fueron capaces de derrotar a las tropas de Batista, lo que condujo a la victoria decisiva de las fuerzas revolucionarias en la Batalla de Santa Clara. Batista huyó del país el 1 de enero de 1959.
“Teníamos menos de 300 hombres, la dictadura tenía miles”, dijo Tomás Sánchez Fernández, de 80 años. “Pero teníamos una razón para luchar fuerte”.
“Hemos luchado contra el imperialismo, y apreciamos sus luchas”, dijo Sánchez. “¡Estamos luchando por la liberación de América!”
En una reunión internacional de solidaridad pocos días después, Jack Buema, un brigadista de Zambia, dijo que muchos médicos en su país son voluntarios cubanos. Pero la mayoría de los zambianos no saben de la Revolución Cubana y piensan que Che Guevara es un ícono apolítico o una especie de estrella de rock. “Ahora podemos explicar la revolución y quién fue Che”, dijo.
“¡Todos a marchar el 1 de noviembre!”, decía una pancarta de los delegados estadounidenses en la noche internacional del campamento el 13 de octubre, animando a los brigadistas a realizar protestas el día que la Asamblea General de Naciones Unidas vote sobre una resolución que condena la guerra económica de Washington contra Cuba.
“La guerra económica del gobierno de Estados Unidos contra Cuba continúa, incluyendo su ocupación de Guantánamo”, dijo en la reunión de solidaridad James Harris, miembro de Washington, D.C., Metro Coalition y del Partido Socialista de los Trabajadores. “Todos podemos trabajar juntos para protestar cuando regresemos a nuestros países”.
“Estamos organizando un evento en Minneapolis el 8 de noviembre”, dijo Ash Eberle al Militante, “y comenzaremos la recaudación de fondos para la brigada del Primero de Mayo del próximo año”.
Portada (este número) |
Página inicial |
Página inicial en versión de texto