Vol. 81/No. 44 27 de noviembre de 2017
MIAMI—Varias decenas de personas protestaron el 28 de octubre frente a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos aquí contra las amenazas de deportar a miles de inmigrantes de Haití y Centroamérica si no se renueva el Estatus de Protección Temporal (TPS).
El programa TPS cubre a 400 mil personas, muchas de las cuales han estado en Estados Unidos por más de 20 años. Se otorga a inmigrantes que han llegado a Estados Unidos tras desastres naturales —como los terremotos de Haití— o de conflictos sociales. Su estatus es revisado cada 18 meses. Alrededor de 86 mil hondureños y 5 mil nicaragüenses están en espera de una decisión.
Marleine Bastien de Mujeres Haitianas de Miami y otros oradores demandaron una extensión del TPS y que el congreso le permita a los afectados recibir la residencia permanente. Anthony Dutrow del Partido Socialista de los Trabajadores exigió amnistía para todos los inmigrantes y un fin a las deportaciones. Esta lucha puede lograr amplio apoyo del pueblo trabajador, dijo, porque hay menos prejuicios que nunca antes contra los inmigrantes entre los trabajadores nacidos en Estados Unidos.