BEIJING — Los participantes de la décima Conferencia Regional Asia-Pacífico de Solidaridad con Cuba, celebrada aquí los días 29 y 30 de octubre, condenó las sanciones que ha impuesto Washington contra el pueblo cubano y su revolución socialista por 65 años.
El encuentro tuvo lugar al momento cuando la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó por abrumadora mayoría una resolución que exige el fin del embargo económico, financiero y comercial de los gobernantes norteamericanos. Una semana antes, el sistema eléctrico de Cuba colapsó durante varios días debido a esta guerra económica impuesta durante décadas.
Al inaugurar la conferencia, Fernando González, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), agradeció a los delegados por sus acciones en apoyo a Cuba. Destacó los lazos históricos entre China y Cuba, que se remontan a la primera llegada de inmigrantes chinos a Cuba hace 177 años. Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China, y hoy China es el mayor mercado de exportación de Cuba.
Sun Yi, subdirector del Departamento de Asuntos de América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, dijo en la conferencia que el gobierno cubano ha estimado que el costo del bloqueo en el período de 12 meses que concluyó en febrero es de más de 5 mil millones de dólares. Se sumó a la condena de la inclusión de Cuba por parte de Washington en su lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, señalando que “estas medidas tienen profundas consecuencias para el pueblo y afectan a todos los sectores, incluidos los más sensibles, como la salud, la alimentación y la energía”.
El evento se celebró por primera vez en China como parte de las celebraciones del 70 aniversario de la Asociación del Pueblo Chino para la Amistad con Países Extranjeros.
Participaron unos 70 delegados de 16 países y 36 organizaciones de la región de Asia y el Pacífico. Se les unió el embajador cubano en China, Alberto Jesús Blanco Silva. Además de González, la delegación que viajó desde Cuba estuvo integrada por Alicia Corredera, directora de la división Asia-Pacífico del ICAP, y Mailin Sánchez, de la organización de turismo Amistur Cuba.
Solidaridad de Cuba con los pueblos
Muchos delegados expresaron su gratitud por los actos de solidaridad de la Revolución Cubana con los pueblos de sus respectivas naciones, entre ellos la ayuda con vacunas y medicamentos en Camboya, un programa de alfabetización para los aborígenes en Australia y la ayuda a los afectados por el terremoto de Nepal en 2015.
Robert Corpuz, un delegado de Filipinas, describió sus experiencias como estudiante en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba, donde miles de estudiantes de Asia, el Pacífico y otros lugares han tenido la oportunidad de formarse como médicos de forma gratuita. “Al hacerlo, también experimentamos las dificultades del pueblo cubano”, dijo, “pero el pueblo y el gobierno cubanos nunca vacilaron en su compromiso con nosotros, los estudiantes extranjeros, y compartieron con nosotros lo que fuera posible”.
Dong Huy Cuong, vicepresidente de la Unión de Organizaciones de Amistad de Vietnam, señaló que los dos países tienen estrechos vínculos, ya que “compartieron la experiencia de enfrentarse a un poderoso adversario”. Cuba, dijo, “inspiró a otros a defender la independencia nacional. Nunca olvidaremos a Fidel Castro”. En medio de la guerra de liberación que libraron los vietnamitas contra Washington y otras potencias imperialistas, la cual ganaron en 1975, Castro prometió: “Por Vietnam, Cuba está dispuesta a derramar su sangre”.
Janet Roth, de la Liga Comunista en Sídney, describió ejemplos de resistencia obrera en Australia, incluidos las de obreros de la construcción, enfermeras y ferroviarios. Subrayó que “es necesario aprender de la Revolución Cubana y actuar para defenderla si queremos hacer avanzar el movimiento de la clase trabajadora”.
“Los trabajadores y campesinos de Cuba demostraron lo que el pueblo trabajador es capaz de lograr con una dirección y un programa revolucionarios. Demostraron lo que se necesita para poner fin a la explotación y la opresión: que la clase trabajadora tome el poder político”.
Cuba da inspiración
La delegación más numerosa de fuera de China fue la de Japón. “La victoria de la revolución también mostró al mundo que es posible superar la tiranía de una gran potencia con una enorme fuerza militar”, dijo Matsutake Teruyo, de la Asociación de Amistad Japón-Cuba, “y dio valor a los pueblos del mundo”.
“Esta es una guerra económica contra Cuba que lleva más de 60 años”, explicó González. Fue iniciada en 1960 por la administración de John F. Kennedy, actuando en base a un memorando secreto del Departamento de Estado. “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro”, decía el memorando, proponiendo una guerra económica que “logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
“La intención de Estados Unidos era que el pueblo cubano culpara a su gobierno. Esto no ha sucedido”, dijo González. “En los últimos 10 años se ha endurecido de maneras sin precedentes. Incluirnos en la lista de países que apoyan el terrorismo niega a Cuba el derecho a recibir ayuda financiera. Hemos sido enormemente afectados, pero no nos rendiremos”.
González expresó su gratitud por la solidaridad política mostrada hacia la Revolución Cubana, y agregó que la ayuda material es crucial. “Ayudar a un proyecto económico específico a nivel local o de ciudad en Cuba es otra forma de apoyarnos”, dijo.
Mailin Sánchez hizo una presentación especial para promover el “turismo sociopolítico como una forma de promover la solidaridad entre los pueblos”, incluyendo la organización de brigadas de solidaridad, conferencias y viajes especializados.
Annalucia Vermunt, de la Sociedad de Amistad con Cuba en Auckland, señaló que la intensificación de la aplicación de sanciones por parte de Washington está afectando gravemente a la industria turística de Cuba. Los titulares de pasaportes de Nueva Zelanda, Europa y otros lugares tienen prohibido utilizar la conveniente exención de visa ESTA para ingresar a Estados Unidos si han visitado Cuba recientemente.
Educar a otros sobre la verdadera historia de la Revolución Cubana es clave para ampliar el apoyo a los esfuerzos de solidaridad, dijo.
“La solidaridad de los distintos países nos motiva a seguir luchando”, dijo González al final de la conferencia. “Nuestras victorias son de todos”.
Janet Roth contribuyó en este artículo.