Cuando los lectores vean los artículos y fotos de las protestas de los ‘chalecos amarillos’ en Francia en la primera plana del Militante esta semana, se verán a sí mismos. Trabajadores, agricultores, pequeños comerciantes, jóvenes y viejos, nativos e inmigrantes, que están exigiendo “dignidad para todos”. En pocas palabras, el equivalente en Francia de los que los patrones capitalistas y sus sirvientes meritocratas en Estados Unidos llaman “deplorables”.
Instamos a nuestros lectores a que se unan para divulgar la cobertura de las protestas en el Militante entre trabajadores y jóvenes en ciudades, pueblos y áreas rurales de todo el país. Los inspirantes informes sobre sus acciones y su negativa a dejarse sobornar por las miserables ofertas del “presidente de los ricos” Emmanuel Macron, son bien acogidos.
Los gobernantes franceses no tenían idea de que esto estaba hirviendo bajo la superficie en los suburbios y pueblos de todo el país. Vieron a la “gente que salió de la nada” como incapaces de tal rebelión. Ahora les temen.
Lo mismo está hirviendo en otros lugares donde los trabajadores y los agricultores enfrentan la carnicería producida por el declive del sistema capitalista, su actual crisis económica, política y moral. Se puede ver en el Reino Unido, donde los trabajadores dicen que el país debe salirse de la Unión Europea, o en formas distorsionadas en las elecciones en Italia y en otros países, donde los trabajadores tratan de encontrar una manera de expresar su odio hacia los partidos de los gobernantes y su desprecio hacia nuestros problemas. Es lo mismo en Estados Unidos.
Como los chalecos amarillos, nos negamos a aceptar el atropello contra nuestros derechos, el deterioro de nuestros niveles de vida, las guerras imperialistas que dejan a nuestra juventud destrozada, sus golpes a nuestra humanidad.
De hecho, el pueblo trabajador en las ciudades pequeñas y en el campo en estados como Pennsylvania, Ohio, Michigan, Wisconsin e Indiana son los más afectados, a medida que los patrones y su gobierno tratan de hacernos cargar con la crisis capitalista de producción, comercio y el declive de sus tasas de ganancias.
Vivimos bajo la dictadura del capital. Para mantener su dominio, los capitalistas tratan de convencernos de que son ricos porque son inteligentes. Tratan de dividirnos por nacionalidad, religión, sexo, desempleados contra los empleados. Y dividir a la población urbana de la rural.
Pero la vía para derrocar la dictadura del capital es la unión de las clases trabajadoras de la ciudad y del campo. La rebelión de los chalecos amarillos da una idea de lo que es posible hacer.
Únase a nosotros para ir de puerta en puerta en pueblos pequeños y áreas rurales para forjar esa alianza. Para presentarles a los trabajadores el Militante y los libros de dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores: ¿Son ricos porque son inteligentes?; El historial antiobrero de los Clinton; ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos?; Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero; y el libro de entrevistas con cinco revolucionarios cubanos, “Son los pobres quienes enfrentan el salvajismo del sistema de ‘justicia’ en EE.UU.”.
Vale la pena leer y estudiar estos libros. Comuníquese con la rama del Partido Socialista de los Trabajadores y de la Liga Comunista más cercana a usted para obtenerlos, con un descuento para nuevos suscriptores, y para unirse a un equipo hoy.