Miles de manifestantes se congregaron el 26 de mayo en la intersección en la que policías de Minneapolis esposaron y luego estrangularon a George Floyd hasta matarlo el día anterior.
Los policías arribaron al mercado Cup Food después que el propietario llamó al 911 para reportar que alguien había intentado usar un billete falso de 20 dólares. Los policías agarraron a Floyd, un africano americano de 46 años, lo esposaron y lo tiraron al suelo. Después el policía Derek Chauvin, quien es caucásico, puso su rodilla en el cuello de Floyd aplicando presión por cinco minutos o más. Floyd dijo repetidamente: “Por favor, no puedo respirar”.
Personas que pasaban comenzaron a grabar videos con sus teléfonos celulares y le suplicaron a los policías que se quitaran de encima de Floyd y que lo dejaran respirar.
En las siguientes 24 horas, el video fue visto más de un millón de veces. La indignación fue tan amplia que en cuestión de horas cuatro policías incluyendo a Chauvin fueron despedidos.
Briana Lazarchic, una camarera cesanteada de 25 años de edad, vino con un amigo. Fue su primera manifestación. “Se siente bien ser parte de algo con todas estas personas”, dijo, portando un cartel que decía “La vida de los negros es importante”.