“Llegó nuestro periódico favorito, el Militante”, anunció Ramón Torres, presidente del sindicato Familias Unidas, cuando Henry Dennison arribó a la línea de piquetes en Monson Fruit el 13 de mayo, donde los trabajadores en huelga están luchando contra los ataques patronales a los salarios, las condiciones y el respeto en el trabajo.
La compañía en Saleh, Washington, es una de las seis en el estado donde cientos de trabajadores de empacadoras de frutas están en huelga. Sus demandas incluyen una semana laboral de 40 horas, agua limpia y el fin del trato abusivo de los patrones. El Militante está “cubriendo todo lo que está sucediendo aquí”, dijo Torres a los huelguistas, instándolos a suscribirse. Familias Unidas ha ayudado a los trabajadores a obtener un amplio apoyo de los trabajadores del área.
Desde que comenzó el paro, al menos 16 huelguistas se han suscrito para recibir el semanario socialista y han comprado nueve libros de dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores y de otros revolucionarios. Varios otros en el área compraron suscripciones cuando los partidarios pasaron por sus casas.
La respuesta de los huelguistas al Militante y a la campaña del PST no es única. Es un reflejo de que un número creciente de trabajadores está buscando formas de resistir y luchar por nuestros intereses.
Las ramas del PST y las Ligas Comunistas en otros países están en buena posición para rebasar las metas de la campaña por nuevos lectores del Militante y de libros y las contribuciones al Fondo de Lucha del Militante de 115 mil dólares. [Ver tabla en la página 5]
Las ramas del partido están utilizando la campaña para expandir el alcance del Militante entre los trabajadores, incluyendo a los agricultores y pequeños propietarios, en las zonas rurales, y en ciudades y pueblos, grandes y pequeños.
Un equipo de partidarios del Partido Socialista de los Trabajadores en el sur de Virginia del Oeste vendió 10 suscripciones al Militante y siete libros. “Vimos el impacto de la reducción de los empleos en las minas de carbón”, dijo Tony Lane.
“Había una crisis de desempleo antes de que esto comenzara”, dijo Neva Spaulding, trabajadora de un hogar de ancianos de Virginia del Oeste. “El problema son la minoría de ricos que se preocupan de que tan ricos pueden ser, pero no de lo que suceda dos años después”. Ella compró En defensa de la clase trabajadora norteamericana por la dirigente del PST Mary-Alice Waters.
Ayude con la campaña, muestre el Militante y los libros a sus compañeros de trabajo, vecinos, amigos y familiares. Vea la página 8 para contactar a un distribuidor cerca de usted. O comuníquese con themilitant@mac.com.
Envíe contribuciones de fondos al Militante, 306 W. 37th St., 13th Floor, Nueva York, NY 10018, o en línea en: www.themilitant.com.