Demócratas impulsan ataques a derechos que trabajadores necesitan

Por Terry Evans
22 de marzo de 2021

Los legisladores del Partido Demócrata continúan impulsando su asalto con nuevos ataques contra la libertad de expresión y derechos que los trabajadores necesitan. Su garrote es una campaña total que afirma que la acción que llevaron a cabo el 6 de enero algunos teóricos de la conspiración,  aspirantes a paramilitares de derecha y una pequeña minoría de los miles de partidarios de Donald Trump que se encontraban en Washington, fue nada menos que una “insurrección”.

La ofensiva de los liberales incluye esfuerzos para darle rienda suelta a la policía política de los gobernantes capitalistas, el FBI. Es peligrosa para el pueblo trabajador, el cual necesita libertad de expresión para defenderse de los ataques de los patrones y su gobierno contra nuestros empleos, salarios y condiciones de trabajo.

El 6 de enero fue “el ataque más atroz contra los procesos democráticos que jamás haya visto”, dijo Merrick Garland, el candidato de Joseph Biden a fiscal general, durante las audiencias de confirmación en el Senado el 22 de febrero.

Garland dijo que su prioridad número uno como fiscal general sería la lucha contra el “terrorismo doméstico”. El director del FBI, Christopher Wray, dijo que prometía hacer lo mismo.

El Departamento de Justicia ha arrestado y presentado cargos contra unas 300 personas por la intrusión del 6 de enero, incluso con cargos de conspiración.

Las leyes de sedición y conspiración hacen que la promoción de ideas sea un delito, y el gobierno y el FBI las ha utilizado durante mucho tiempo para incriminar con cargos falsos a trabajadores de vanguardia, incluidos los dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores.

Garland descartó comparar la acción del 6 de enero con los ataques provocadores contra edificios federales y tiendas que llevaron a cabo dirigentes de antifa y otros dirigentes de Black Lives Matter durante muchos meses en Portland, Oregon, y otros lugares. Solo el 6 de enero fue “un ataque central contra nuestras instituciones democráticas”, dijo Garland. De hecho, todas estas acciones,  que abren la puerta a ataques del gobierno contra el espacio político que el pueblo trabajador necesita, son peligrosas para la clase trabajadora.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Markoyas, intervino y dijo que la agencia ampliaría su pesquisa de “extremistas domésticos”, incluidos los “extremistas supremacistas blancos, antigubernamentales o anti-autoridad”. Se debe evitar, agregó, que semejante gente, use “el estandarte de la Primera Enmienda para disfrazar sus intentos de incitación”.

El ‘New York Times’ inventa ataque

Las leyes de conspiración son cruciales para esfuerzos como estos, ya que hubo una escasez de ataques violentos reales el 6 de enero. Los medios liberales han hecho todo lo posible para promover una “narrativa” que sencillamente no es verdadera.

El New York Times publicó un artículo el 8 de enero titulado “Oficial de policía del Capitolio muere por lesiones en embestida trumpista”. Afirmó que el oficial de policía del Capitolio, Brian Sicknick, fue asesinado cuando “lo golpearon con un extintor de incendios”. El artículo atribuyó este “hecho” a “funcionarios policiales” no identificados.

El Times repitió esta información por varias semanas, al igual que otros medios. El cargo fue incorporado al juicio político de los demócratas contra el presidente Trump.

Pero nada de eso era cierto. De hecho, cuando el Times dijo que Sicknick se encontraba bajo soporte vital, su hermano le dijo a ProPublica que “él había enviado un mensaje el miércoles por la noche [el 6 de enero] diciendo que aunque le habían rociado con gas pimienta, se sentía bien”.

Hasta el día de hoy nadie sabe por qué Sicknick colapsó y murió. Y el  Times nunca se retractó en sus páginas.

De hecho, cada una de las cinco personas que murieron el 6 de enero, Ashli Babbitt, balaceada por la policía, tres otras personas que tuvieron emergencias médicas y Sicknick, eran partidarios de Donald Trump.

Liberales impulsan censura de prensa

El jefe de Seguridad Nacional, Markoyas, dice que se necesitan medidas urgentes para suprimir la “desinformación en los medios y las narrativas falsas”.

Los demócratas, en las audiencias del Congreso el 24 de febrero, hicieron un llamado a erradicar la “información errónea que causa daño público”, palabras clave para cualquier cosa con la que no estén de acuerdo.

En su columna del Times del 2 de marzo, Ross Douthat dice que los “expertos” han hecho un llamado a que Biden nombre a un “zar de la realidad” encargado de hacer cumplir la versión de la realidad de la administración.

Los patrones de Facebook, Twitter y otros “medios sociales” se han sumado al esfuerzo, cancelando las cuentas de quienes consideran cuestionables, tanto de la derecha como del movimiento obrero.

El ala derecha de la política capitalista toma medidas como esta para reclamarse para sí el manto de defensores de la libertad de expresión, a la vez que impulsan su propio curso para  defender el dominio capitalista.

El impulso de los liberales para censurar y atacar los derechos políticos de los republicanos y de Trump en busca de ventajas partidistas tiene sus raíces en un hecho más profundo. Ellos desprecian al pueblo trabajador y temen las luchas por venir contra los ataques de los patrones.

Millones de trabajadores y agricultores han sido sometidos a años de empeoramiento de sus condiciones de vida y de manera creciente reconocen que los cambios de gobierno en Washington no han hecho nada para parar esto. Hasta que los trabajadores no rompan con los demócratas y republicanos y construyan su propio partido, un partido obrero, millones de personas se sentirán atraídas por políticos capitalistas como Trump que afirman que tomarán medidas para crear empleos y drenar el “pantano” político en Washington.

Ninguno de los partidos de los patrones ofrece forma alguna de cómo abordar lo que confronta el pueblo trabajador.

“Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores en 2021 defienden las luchas que los trabajadores y nuestros sindicatos están organizando hoy en día por empleos, mejores salarios y condiciones, y para defender los derechos que necesitamos para decidir y actuar para avanzar”, dijo al Militante Joanne Kuniansky, candidata del PST para gobernadora de Nueva Jersey. “Empleamos nuestras campañas para explicar que solo a través de nuestras propias luchas, los trabajadores pueden luchar por lo que necesitamos, no por lo que los patrones y sus partidos Demócrata y Republicano nos dicen que es ‘posible’”.