The Militant (logo)  
   Vol. 69/No. 26           11 de julio de 2005  
 
 
La división en la AFL-CIO
(editorial)
 
La división que se viene desarrollando en la AFL-CIO es el resultado de una pugna interna en la cúpula sindical sobre cómo frenar la caída de sus ingresos por cuotas que pagan los miembros de los sindicatos. Ninguno de los dos lados responde a las necesidades de la clase trabajadora frente a la arremetida de los patrones y su gobierno contra nuestros salarios, condiciones de trabajo, conquistas sociales y derechos. Bajo estas circunstancias, una nueva federación sindical dirigida por un ala de estos funcionarios no representará avance alguno para el pueblo trabajador.

La coalición “Cambiar para Vencer” ofrece el mismo curso de acción fundamental que el liderazgo de Sweeney en la AFL-CIO. Ellos promueven la colaboración con los patrones bajo el concepto falso de que los patrones y los trabajadores tienen intereses comunes de salvar “nuestras” compañías en vez de movilizar a las filas para defender los intereses del pueblo trabajador. Buscando preservar su vida cómoda encima del movimiento sindical, los altos funcionarios de ambos lados abogan por fusiones sindicales cada vez mayores, las cuales solo debilitan el carácter industrial y la fuerza potencial de los sindicatos.

El porcentaje de trabajadores sindicalizados en Estados Unidos —un 12.5 por ciento— es el más bajo desde los años 20. En los años 30, el ascenso de luchas obreras dio lugar a un pujante movimiento sindical industrial, el cual organizó a millones de trabajadores. Pero para fines de esa década, conforme los gobernantes de Estados Unidos escalaban su ofensiva antiobrera y sus preparativos para la guerra imperialista, el creciente control burocrático de las nuevas uniones frenó este ímpetu.

Durante la expansión económica capitalista de la posguerra, la burocracia sindical institucionalizó aún más su colaboracionismo de clases. A cambio de mejoras graduales para capas relativamente más cómodas de la clase obrera, subordinaron los intereses del movimiento obrero a las ganancias de los patrones. Dieron la espalda a las necesidades de las filas sindicales, de los no sindicalizados y de los oprimidos tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. Dejaron que el gobierno maniatara a los sindicatos con trabas burocráticas estatales. Los funcionarios sindicales han gastado millones de dólares para elegir a uno u otro de los candidatos de los dos partidos patronales, el Demócrata y el Republicano, en un intento impotente de lograr influencia política.

Cuando el capitalismo entró en un periodo de descenso económico de largo plazo en los años 70, los patrones desataron una creciente ofensiva antiobrera. La burocracia sindical ha sido incapaz de hacer frente a esta arremetida. El debilitamiento de los sindicatos es en gran medida una consecuencia de las décadas de este colaboracionismo de clases. Por ejemplo, en vez de luchar por un programa de seguro social universal, financiado por el gobierno, que comprenda el seguro médico de por vida, los funcionarios sindicales negocian “beneficios marginales”, industria por industria o compañía por compañía, que están condicionados a las ganancias de uno u otro patrón. Por lo tanto, hoy día millones de personas carecen de seguro médico o enfrentan la pérdida de sus beneficios médicos o pensiones a medida que los patrones liquidan algunos contratos sindicales y los demócratas y republicanos aceleran sus ataques al Seguro Social y al Medicare.

No obstante, al mismo tiempo que los sindicatos se están debilitando, continúa la resistencia obrera frente a la ofensiva de “productividad” de los patrones: desde las luchas de sindicalización de empacadores de carne en el Medio Oeste hasta la huelga de los limpiadores en California del sur y la batalla de los mineros del carbón en el Oeste por un sindicato. Es en estas luchas —incluidos los esfuerzos por obtener solidaridad y ofrecerla a otros trabajadores— que radica el futuro del movimiento obrero. Es ahí donde los trabajadores conscientes deben fijar la vista y concentrar su actividad.
 
 
Related articles:
Pugna en AFL-CIO amenaza escisión en federación sindical  
 
 
Front page (for this issue) | Home | Text-version home