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Vol. 71/No. 36      1 de octubre de 2007

 
Activista político combate deportación,
habla en foro en N.Y.
 
POR GABRIEL GARCÍA
Y MARTÍN KOPPEL
 
NUEVA YORK—En un evento auspiciado aquí el 7 de septiembre por el Militant Labor Forum, el activista político Víctor Toro describió su lucha contra la deportación. Dos meses antes, fue detenido por agentes de inmigración mientras retornaba por tren a Nueva York desde California, donde había hecho campaña a favor de la legalización de los trabajadores indocumentados.

Toro, fundador del grupo comunitario Vamos a la Peña del Bronx, ha trabajado a favor de los derechos de los inmigrantes, en defensa de la Revolución Cubana y en otras actividades políticas desde que llegó a Estados Unidos en 1984.

Al observar la proximidad del 11 de septiembre, dijo que si bien los medios de prensa se enfocan en los ataques a las Torres Gemelas, es también la fecha del sangriento golpe militar, apoyado por Washington, que derrocó al gobierno de Salvador Allende en Chile en 1973. Explicó que como miembro del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria se opuso al reino de terror del régimen de Pinochet en Chile, fue encarcelado y luego salió del país como exiliado político. Hoy sigue sin documentos porque el gobierno chileno afirma que oficialmente se le clasifica como “muerto”.

Ahora, dijo Toro, debía comparecer el 12 de septiembre ante un tribunal de inmigración sobre la orden de deportación. La audiencia sería en Buffalo, a seis horas de aquí, pero dijo haber presentado una moción para trasladar el caso a Nueva York, donde se facilitaría la asistencia de sus partidarios.

Unos días después del foro, Toro dijo al Militante que “gracias al apoyo que he recibido” había ganado la batalla judicial inicial. Ahora aguarda una nueva fecha para la audiencia en la ciudad de Nueva York.

“Esta lucha es parte de una lucha más amplia”, dijo, “la lucha de 12 millones de indocumentados en todo el país por la amnistía general”. Destacó la importancia de las movilizaciones de trabajadores inmigrantes el Primero de Mayo los dos últimos años, así como el ejemplo de Elvira Arellano, quien fue deportada recientemente a México pero que sigue abogando por la legalización de los indocumentados.

Toro también expresó su apoyo a la lucha de los trabajadores peruanos que emigran a Chile. “Ellos se ven bombardeados por la propaganda de que Chile es un país de oportunidades económicas, cuando la realidad es que casi un millón de inmigrantes peruanos se ven forzados a sobrevivir con salarios de dos dólares al día”.

Paul Pederson, al hacer uso de la palabra en nombre del Partido Socialista de los Trabajadores, manifestó su compromiso de seguir apoyando la lucha de Víctor Toro contra la deportación. Explicó que el mismo afán de ganancias de los capitalistas, que ha traído a millones de personas a este país como fuente de mano de obra superexplotada, es la causa del reciente derrumbe fatal en una mina en Utah. En ambos casos, dijo, el resultado ha sido resistencia obrera y debates sobre la forma más eficaz de luchar.

Pederson señaló que números crecientes de trabajadores inmigrantes están perdiendo el miedo y se están incorporando a luchas, tanto por la legalización de los indocumentados como batallas para organizar sindicatos o para fortalecer los sindicatos para defender la dignidad y las normas de salud y seguridad en el trabajo.  
 
 
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