Vol. 73/No. 27      20 de julio de 2009

Estimados Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René:

Reciban un caluroso saludo revolucionario de los casi 400 trabajadores, agricultores, estudiantes y otros participantes de todo Estados Unidos y alrededor del mundo que hoy concluimos una Conferencia de Educación Socialista y de Trabajadores Activos aquí en Oberlin, Ohio, organizada por el Partido Socialista de los Trabajadores y la Juventud Socialista.

La decisión que anunció esta semana la Corte Suprema de Estados Unidos, de ni siquiera escuchará los poderosos argumentos legales presentados por vuestros abogados contra los fallos en el caso de ustedes —incluidos los fallos contradictorios y ambiguos sobre sus propias leyes— por parte de cortes federales inferiores, demuestra nuevamente el temor de los gobernantes norteamericanos del ejemplo sentado por los hombres y mujeres que son los protagonistas de la obra poderosa que es la Revolución Cubana.

Ellos saben que eso es lo que ustedes representan. Sin embargo, como lo expresó el reciente mensaje de René, los enemigos “habrán de vivir cada día la humillación de ser incapaces de entender el porqué” no podrán doblegarlos jamás.

Desde sus puestos en las primeras filas de la lucha de clases en Estados Unidos, ustedes conocen muy bien los métodos que se han usado para encarcelarlos en un caso amañado: desde escuchas telefónicas policiacas hasta la denegación de fianza, el uso más amplio del confinamiento solitario, la denegación de un jurado imparcial de sus semejantes, cargos infundados de conspiración, el uso de “pruebas” secretas, y la denegación de derechos de visita para sus seres queridos.

Estos son los métodos que los gobernantes norteamericanos usan día tras día contra trabajadores y agricultores por todo el mundo: sea en Kabul o Bagdad; Victorville, California, o Florence, Colorado.

La batalla que ustedes están librando es una batalla no solo para defender la Revolución Cubana, sino para defender los derechos constitucionales fundamentales de todo el pueblo trabajador que vive dentro de las fronteras de este país.

Es una batalla que se agudizará aún más conforme los sepultureros de su sistema no tengan otra opción que la de resistir el empeño inevitablemente acelerado de los propietarios y su gobierno de poner más y más sobre nuestras espaldas el precio de la implosión de su sistema que apenas comienza. A medida que esto se desarrolle, lo que está en juego para todos nosotros en la lucha por vuestra libertad se hará más clara para números crecientes de personas.

En esta conferencia nos hemos preparado mejor para explicar los hechos de su caso al número más amplio de trabajadores, agricultores, estudiantes y de todos los que podamos alcanzar. Como dijo tan bien Gerardo, “Nuestras esperanzas no están depositadas en ninguna corte”. Es el “jurado de millones de personas en todo el mundo” el que tendrá la última palabra.

A ustedes y al pueblo de Cuba, a los hombres y mujeres que establecieron y que por 50 años han defendido el primer territorio libre de América, decimos:

Pueden contar con nuestro compromiso. Lucharemos hasta que estén en libertad.

Jack Barnes
Secretario Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores
a nombre de los 400 participantes en la Conferencia de Educación Socialista y de Trabajadores Activos
 
 
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