Vol. 73/No. 35      14 de septiembre de 2009

En una rueda de prensa el 27 de agosto, la canciller alemana Angela Merkel exigió que Teherán se someta a negociaciones sobre su proyecto nuclear o tendrá que enfrentar más sanciones “en los sectores energéticos, financieros y otros de importancia”. En la conferencia estaba acompañada por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

El día anterior, el presidente francés Nicholas Sarkozy dijo que si Irán no se somete, se planteará “la cuestión del fortalecimiento sustancial de las sanciones”. Desde 2006 el Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto tres rondas de sanciones económicas y de viajes contra Irán como parte de un esfuerzo para obligar al gobierno de ese país a que retroceda en sus intenciones.

“El presidente Obama ha dicho que utilizará la apertura de la Asamblea General de la ONU…para pedir sanciones mucho más severas”, dijo el New York Times del 26 de agosto. “Entre las sanciones que están siendo consideradas esta el bloqueo de gasolina refinada a Irán”.

El periódico agregó que un alto funcionario de la administración dijo que tal paso “sería difícil de vender a China y Rusia”. Ambos Beijing y Moscú, los cuales son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, tienen relaciones comerciales sustanciales con Teherán. Washington, Paris y Londres son los otros tres miembros permanentes.

Anteriormente Obama había instado a Teherán a que abriera negociaciones, prometiendo incentivos económicos si los iraníes acordaban cesar el enriquecimiento de uranio.

El negociador iraní en las platicas nucleares, Saeed Jalili, anunció el 1 de septiembre que Teherán está listo “a presentar su modificado paquete de propuestas…y sostener negociaciones con las potencias mundiales”.

Los imperialistas dicen que el programa nuclear de Teherán está diseñado para producir armas nucleares, señalando al hecho de que el proyecto incluye el proceso de enriquecimiento de uranio, el cual es necesario para producir una bomba. Teherán dice que el programa es para uso pacífico de energía nuclear para el desarrollo de la infraestructura del país

La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) de la ONU emitió su informe trimestral sobre el programa nuclear iraní el 28 de agosto. La junta de gobernadores de la IAEA tiene programado discutirlo en su reunión del 7 de septiembre.

El informe dice que Teherán ha cooperado más en permitir las inspecciones de sus instalaciones por parte de la IAEA. Los inspectores pudieron visitar el reactor bajo construcción en Arak a mediados de agosto por primera vez en un año. Los inspectores también han tenido mayor acceso a la planta de enriquecimiento de Natanz.

El informe, sin embargo, critica el hecho de que “Irán no ha suspendido sus actividades asociadas al enriquecimiento o sus labores asociadas al proyecto de aguas pesadas como es requerido por el Consejo de Seguridad”.

El Jerusalem Post informó que el gobierno de Israel dijo que el informe no se acercó lo suficiente en denunciar a Irán y exigió que se publique un informe de la IAEA que supuestamente existe sobre los esfuerzos de Irán para desarrollar armas nucleares. “Israel espera que la comunidad internacional tome pasos sustantivos y rápidos para detener el programa nuclear militar de Irán”, dijo una declaración del ministerio del exterior.

El vocero del ministerio del exterior iraní, Hassan Qashqavi, dijo que las actividades nucleares de Irán han sido realizadas dentro del marco de la IAEA y el Tratado de No Proliferación Nuclear. “Las sanciones no nos detendrán en continuar con nuestros derechos legales”, agregó.

El Tratado de No Proliferación Nuclear favorece a las potencias imperialistas con armas nucleares sobre los países semicoloniales. Bajo el tratado, del cual Teherán es un signatario, Irán tiene el derecho a producir energía nuclear, incluso el enriquecimiento de uranio, “para fines pacíficos”. Pero este y otros estados que no poseen armas nucleares deben someterse a inspecciones para verificar que no están desarrollando armas nucleares.

Un “estado con armas nucleares” por otro lado, no tiene que permitir estas intrusas inspecciones. Tales estados son definidos por el tratado como “aquellos que han fabricado y detonado un arma nuclear u otro artefacto explosivo nuclear antes del 1 de enero de 1967”.  
 
 
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