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Vol. 78/No. 1      6 de enero de 2014

 
(portada)
Seúl: gobierno ataca a
ferroviarios en huelga
Allanan sede, arrestan a dirigentes sindicales
 
Corbis/Demotix/Ben Weller
Protesta en Busan, Corea del Sur, 23 de diciembre, contra ataques del gobierno a ferroviarios en huelga, la cual fue convocada después que la estatal KORAIL rehusara negociar sobre planes de crear subsidiaria que obreros dicen llevaría a la privatización, recortes y más ataques.

POR SETH GALINSKY Y EMMA JOHNSON  
En una escalada de su tentativa de romper la huelga de los trabajadores de la compañía estatal de ferrocarriles, el gobierno de Corea del Sur allanó las oficinas de la Confederación Coreana de Sindicatos el 22 de diciembre. Alrededor de 8 mil miembros del sindicato de trabajadores ferroviarios salieron en huelga el 9 de diciembre.

Cinco mil policías rodearon las oficinas de la confederación en Seúl y luego 600 policías antimotines irrumpieron en el edificio. El sindicato de trabajadores ferroviarios pertenece a la KCTU, una de las dos federaciones sindicales principales del país con casi 700 mil miembros, y con afiliados en las industrias de auto, construcción y educación.

“Eramos 800 defendiendo las oficinas”, dijo por teléfono desde Seúl el 23 de diciembre Mykyung Ryu, el director internacional de la KCTU. “Yo era uno de los 150 sindicalistas que estaban sentados en las escaleras para bloquear la entrada de la policía a las oficinas principales en el piso 14. Ellos bajaron desde el tejado. Usaron gas pimienta para entrar a la fuerza”.

Los policías traían una orden de arresto contra el presidente del sindicato ferroviario Kim Myung-hwan y otros 24 dirigentes de la huelga. Registraron el edificio por nueve horas, pero no pudieron encontrar a ninguno de los sindicalistas que estaban en la lista.

A su vez, la compañía ha suspendido a más de 7 600 trabajadores.

La huelga se inició después de que la compañía Korail se negó a negociar los planes para establecer una compañía subsidiaria que administraría un tren de pasajeros de alta velocidad que viajaría de Seúl a Busan. El sindicato considera esto como un paso hacia la privatización, que resultaría en recortes de empleos y salarios.

Korail dice que no se trata de una privatización ya que las acciones de la nueva compañía serán propiedad del estado.

“En la mayoría de los países la privatización de los ferrocarriles empezó del mismo modo”, dijo Wol-san Liem, directora de asuntos internacionales de la Federación de Sindicatos Coreanos de Trabajadores de Transporte y Servicios Públicos, en entrevista telefónica el 17 de diciembre. “Después recortarán costos donde puedan, y esto tendrá un gran impacto en la seguridad, reparaciones y mantenimiento”.

Esta ofensiva contra los trabajadores ferroviarios es parte de una serie de ataques contra los sindicatos y los derechos políticos que se han llevado a cabo desde que Park Geun-hye fue elegido presidente el año pasado.

Cuatro funcionarios del Partido Progresista Unificado fueron acusados en meses recientes de violar la ley de seguridad nacional, por supuestamente actuar como agentes de Corea del Norte.

“Han presentado cargos similares contra algunos trabajadores ferroviarios acusándolos de ser miembros de una organización secreta”, dijo Liem.

“La privatización se está realizando en todo el mundo, especialmente en Europa, donde los trabajadores están tratando de proteger el ferrocarril estatal”, dijo Liem. “Esperamos que nuestra lucha contribuya a construir un esfuerzo mundial”.  
 
 
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