Vol. 79/No. 1      19 de enero de 2015

Nos unimos a millones de personas en Cuba y en todo el mundo para celebrar el regreso de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino a Cuba el 17 de diciembre, los últimos tres miembros de los Cinco Cubanos que estuvieron detenidos en cárceles de Estados Unidos, acusados falsamente hace 16 años por sus acciones en defensa de la Revolución Cubana. Su victoria se debe utilizar para extender la solidaridad con todos los presos políticos e impulsar sus luchas por libertad, incluyendo la del independentista puertorriqueño Oscar López Rivera, encarcelado por 33 años; del activista nativo americano Leonard Peltier; Mumia Abu-Jamal; los Dos de Omaha, Mondo we Langa y Ed Poindexter; y otros.

Las crecientes movilizaciones impulsadas por las muertes a manos de la policía de Eric Garner, Michael Brown, Tamir Rice, Akai Gurley y muchos otros —negros, caucásicos, latinos y asiáticos— ha puesto en primer plano al sistema de “justicia” capitalista.

Esaw Garner, la viuda de Eric Garner, ha explicado que la muerte de su marido a manos de la policía no era una cuestión de raza. Ella tiene razón, la clase obrera —la clase revolucionaria— es el objetivo.

Por su opresión nacional y su historial de lucha intransigente en su contra, los trabajadores africano-americanos sufren de forma desproporcionada la brutalidad de la policía, el acoso y el encarcelamiento. Por esas mismas razones han estado en las primeras filas de las batallas para forjar sindicatos y por los derechos obreros.

Nos solidarizamos con los trabajadores tras las rejas en sus luchas por la dignidad, el respeto y los derechos democráticos.  
 
 
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