El Militante (logo)  

Vol. 80/No. 44      21 de noviembre de 2016

 
(portada)

PST solicita exención de entregar nombres

 
POR NAOMI CRAINE
El Partido Socialista de los Trabajadores presentó una solicitud ante la Comisión Federal de Elecciones el 31 de octubre para extender la exención que el PST ha tenido por mucho tiempo del requisito de entregar los nombres, direcciones y ocupaciones de los contribuyentes a sus campañas electorales. Ganada por vez primera en 1974, la exención fortalece la habilidad de los trabajadores para participar en actividad política proletaria independiente, libre de la interferencia del gobierno, de los patrones o los derechistas.

“El PST ganó y ha mantenido esta exención por el mismo motivo que el gobierno y sus policías han escogido como blanco al partido desde el inicio”, dijo John Studer, director de la campaña nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, al Militante el 7 de noviembre. “Durante décadas, el PST ha demostrado su capacidad de trazar un curso político revolucionario para fortalecer las luchas de la clase obrera y para ganar a los trabajadores a la lucha para derrocar el dominio del capital”.

La exención de divulgación de información del PST se justifica por su “largo historial de ser objeto de amenazas, hostigamiento y represalias, tanto del gobierno como de personas privadas”, declara la solicitud presentada por los abogados del partido Michael Krinsky y Lindsey Frank, del destacado bufete de abogados defensores de las libertades civiles Rabinowitz, Boudin, Standard, Krinsky y Lieberman.

Uno de los argumentos claves de la exención es la campaña que durante décadas llevó a cabo contra el Partido Socialista de los Trabajadores el FBI y otras agencias gubernamentales de espionaje. Este récord, y el secreto Programa para Desarticular al PST del FBI, fueron desenmascarados en una histórica batalla legal de 15 años contra el gobierno que ganó el PST en 1986. El FBI se vio obligado a admitir que sólo entre 1960 y 1976 había recogido más de 8 millones de documentos sobre los militantes y partidarios del partido, había usado unos 1 300 informantes encubiertos para espiar y desarticular al partido y había conducido más de 200 robos de oficinas del partido.

“Este historial es especialmente resonante hoy cuando continúan saliendo a la luz actos de espionaje en masa por parte del gobierno de protestas, manifestaciones y grupos con planteamientos políticos que participan en actividades protegidas por la constitución, tales como actividades sindicales y las del movimiento Black Lives Matter (Las Vidas de los Negros Sí Importan), así como también el espionaje gubernamental de la comunidad musulmana”, declararon Krinsky y Frank.

La solicitud señala la explosión de agencias de espionaje contra los sindicatos y la actividad política en años recientes —Centros de Fusión dirigidos por el FBI, Fuerzas de Tareas Conjuntas contra el Terrorismo, unidades especiales de policías estatales y escuadrones municipales para vigilar a los musulmanes, así como también el espionaje electrónico por agencias como la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

“El espionaje por agencias privadas de actividades protegidas por la Primera Enmienda también se han incrementado”, dicen los abogados del PST. Citan un informe de noviembre de 2015 en Businessweek que describe como la empresa Walmart ha “empleado el servicio de Lockheed-Martin para recoger información, ha contactado al FBI, reforzado su línea telefónica para reportar actividades laborales, ha clasificado a sus tiendas de acuerdo al grado de actividad sindical y ha mantenido la observación de los empleados” en un esfuerzo para contrarrestar las campañas de los trabajadores para mejorar sus salarios y condiciones y discutir la necesidad de crear un sindicato. Militantes y partidarios del PST, incluyendo los candidatos del partido a la presidencia y vice presidencia en 2016, han trabajado en Walmart y participado en acciones por 15 dólares y un sindicato.

La solicitud de la exención detalla 33 ejemplos específicos de hostigamiento, amenazas y represalias dirigidos contra el Partido Socialista de los Trabajadores y sus partidarios durante los últimos cuatro años. Entre estos se incluyen:

Una entrada forzada en julio de 2013 a la casa de Jacob Perasso en Omaha, Nebraska. Perasso, candidato del partido para el Consejo Municipal, encontró sus papeles tirados por todas partes, pero lo único que le robaron fue un teléfono celular que contenía información de contactos políticos, aunque otros artículos de valor estaban a la vista;

El 4 de octubre de 2014, la vidriera de la sede de la campaña del partido en Los Ángeles fue destrozada después de un foro público en oposición a las guerras de Washington en Iraq y Afganistán;

Partidarios de la campaña del PST con una mesa de libros y propaganda en una protesta en Washington el 9 de octubre de 2016 para exigir la liberación del preso político puertorriqueño Oscar López, fueron atacados por un hombre que los insultó, empujó a uno de los partidarios, pateó la puerta de su carro, y los persiguió por tres cuadras;

Una serie de hostigamientos por parte de policías y amenazas por individuos dirigidos contra partidarios del Partido Socialista de los Trabajadores que hacían campaña de puerta en puerta por todo el país; y

Declaraciones sobre personas que expresaban apoyo para el partido pero que se abstenían de firmar una petición por miedo a las represalias del gobierno y/o de sus patrones.

“Los patrones y sus agencias gubernamentales temen cada vez más a la clase trabajadora”, dijo Studer. “No porque haya grandes batallas laborales o movimientos sociales, sino porque cada vez más trabajadores reconocen que los gobernantes no tienen ninguna solución a la crisis de su sistema capitalista, salvo profundizar sus ataques contra nosotros. Esto ha encendido una discusión amplia entre los trabajadores, y el Partido Socialista de los Trabajadores está recibiendo una respuesta sin precedentes.

“Eso es también por lo que los gobernantes siguen atacando los derechos políticos y las libertades civiles, a menudo en nombre de la ‘lucha contra el terrorismo’”, añadió. “La lucha para mantener la exención de divulgación de información del PST defiende los derechos que necesita el pueblo trabajador”.
 
Artículos relacionados:
Miembros de PST presentan el partido a la clase obrera
Profundizan discusiones de puerta en puerta
 
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto