‘Madre de todas las bombas’ — arma de terror

Base aérea de la Fuerza Aérea en Eglin, por AP

El general del ejército de EE.UU. John Nicholson, comandante en jefe en Afganistán, orgullosamente declaró que el bombardeó con la nunca antes usada bomba de detonación aérea masiva MOAB (apodada “Madre de todas las bombas”) sobre Afganistán el 13 de abril, “se produjo en el momento correcto”. El arma cuesta 16 millones de dólares y produce una masiva explosión y bola de fuego equivalente a la energía generada por 11 toneladas de TNT.

Hasta 90 personas, que los gobernantes en Washington tachan de luchadores del Estado Islámico, murieron en la explosión. “La presión aplasta a la gente escondida en cuevas. Nunca los encontrarán”, dijo Edward Priest, ex controlador de operaciones de combates especiales de la fuerza aérea.

De hecho, el único propósito del uso de MOAB por Washington era “conmocionar y sorprender” al pueblo trabajador.

El 16 de abril, el asesor estadounidense de seguridad nacional H.R. McMaster se reunió con funcionarios afganos en Kabul para discutir los próximos pasos en la guerra de más de 15 años contra el Talibán —la guerra más larga en la historia norteamericana— y el papel de los más de 8 mil soldados norteamericanos allí. El Pentágono está presionando para mandar más tropas.

— JIM BRADLEY