En medio de una crisis creciente sobre la seguridad en las minas, y la brutal campaña patronal para impulsar
la producción y las ganancias, los patrones, con
la ayuda de la Administración de la Seguridad y la Salud en las Minas (MSHA) y otras agencias federales, inculpan a los trabajadores. Según ellos, ¡el alcohol y el abuso de drogas son la principal causa de accidentes mortales! Según la prensa capitalista, ¡son los trabajadores inmigrantes quienes reducen los salarios!
Pero es la competencia cada vez más intensa en pos de mercados a nivel mundial lo que está llevando la salud y seguridad de trabajadores y agricultores a la tabla de cortar, junto con los salarios, las pensiones, la atención médica y la más básica dignidad en el trabajo.
La Massey no es pionera de este curso antiobrero. La C.W. Mining, dueña de la mina Co-Op en Utah, ha estado a la vanguardia de los magnates del carbón al superexplotar mano de obra inmigrante y a la vez intentar socavar la solidaridad obrera y prevenir la sindicalización. La empresa despidió a toda su fuerza laboral, en su mayoría trabajadores de México en septiembre de 2003, después que los mineros exigieran condiciones laborales seguras, salarios de vida, dignidad y la representación del sindicato minero UMWA.
Pero los mineros de la Co-Op, cuya mano de obra altamente productiva había permitido a los patrones acumular ganancias año con año, se defendieron.
El abogado de la Co-Op Mark Hansen dijo ante un tribunal en Utah, que los mineros habían enlistado al UMWA para forzar a esa empresa a que les diera salarios y prestaciones mayores a los que ellos sabían que no tenían derecho ya que eran ilegales. El punto es claro: a los trabajadores indocumentados se les puede pagar salarios de muerte, tratar como basura y someter a condiciones mortales, en tanto no armen un alboroto. En tanto no se sindicalicen.
¡Qué mejor argumento para la solidaridad proletaria! Lo mismísimo que el cuadro falso y degradante que los patrones de la Massey pintan de los mineros de los Apalaches como borrachos holgazanes y drogadictos.
Pero son los magnates del carbón quienes cavan sus propias tumbas. Están ayudando a forjar una alianza de mineros y otros trabajadores de orígenes distintos, blancos, negros, hombres y mujeres desde los Apalaches hasta las Rocosas y más allá.
La solidaridad es la base del éxito en cualquier lucha obrera. Cuando los trabajadores salen en huelga o luchan para organizar un sindicato, solicitan apoyo y los patrones y su gobierno tratan de bloquear ese apoyo y crear oposición. Lo hacen en gran parte al tratar de valerse de la competencia entre los trabajadores por empleos, oponiendo a un grupo contra otro.
La necesidad de la solidaridad obrera trasciende fronteras, como lo demuestra el desastre minero en México. Los trabajadores en Estados Unidos y nuestros hermanos y hermanas al sur del río Bravo tenemos un enemigo común, las clases patronales, e intereses comunes como trabajadores. Grupo México, cuyo afán de ganancias podría cobrar las vidas de 65 mineros en San Juan de Sabinas, también es la dueña de Asarco, una gigantesca empresa del cobre en Estados Unidos que el año pasado obligó a 1 500 mineros en Arizona y Texas a una huelga de cuatro meses.
Para organizar la solidaridad proletaria en Estados Unidos y algo clave para echar atrás el debilitamiento persistente del movimiento sindical es crucial reconocer a los trabajadores indocumentados como compañeros trabajadores en todo sentido y hacer esfuerzos para organizarlos en las filas del movimiento obrero.
No sirve a los intereses del pueblo trabajador exigir a los patrones que dejen de contratar inmigrantes. Al contrario. La internacionalización de la clase obrera en Estados Unidos y demás países imperialistas fortalece a nuestra clase. Al organizar a todos los mineros del carbón y otros obreros nacidos aquí y en el exterior los trabajadores podemos integrar a todo el mundo a hacer cumplir la seguridad en el trabajo. Los sindicatos pueden tomar la iniciativa en superar obstáculos de lenguaje al organizar clases de seguridad laboral en español y en otras lenguas, así como al producir volantes en diversas lenguas y facilitar la traducción oral cuando se necesite.
Es así como el UMWA y muchos otros sindicatos se forjaron en Estados Unidos. Por trabajadores de muchos países. Esta es la vía para defender a la clase trabajadora y sus aliados en Estados Unidos y el resto del mundo de los ataques patronales: ya sea de la Massey, la C.W. Mining o Grupo México.
Related articles:
65 mineros del carbón atrapados bajo tierra en México
Mueren dos mineros más en Kentucky y Maryland
Massey usará inmigrantes para dividir a mineros
|