A continuación publicamos la declaración emitida el 4 de julio por Róger Calero y Maura DeLuca, candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores para el senado de Estados Unidos y la gobernación de Nueva York, respectivamente.
Exigimos que el gobierno de Estados Unidos ponga en libertad inmediatamente a los centenares de presos encerrados bajo condiciones brutales en la base naval norteamericana de la Bahía de Guantánamo, Cuba. Nuestra campaña se opone a los planes de Washington para celebrar juicios sumarios contra algunos de estos presos, negándoles los derechos más elementales. Esta medida, realizada en nombre de la guerra antiterrorista, se usará para atentar contra los derechos del pueblo trabajador.
La decisión de la Corte Suprema en el caso de Salim Ahmed Hamdan refuerza la llamada guerra antiterrorista de los gobernantes capitalistas estadounidenses. La corte le pide a la Casa Blanca que modifique sus procedimientos para juicios militares y le recomienda colaborar más estrechamente con el Congreso para darle una justificación legislativa a estos ataques contra los derechos básicos. Así la Corte Suprema le da legitimidad a los tribunales militares como procesos secretos y arbitrarios. No cuestiona la autoridad del gobierno de mantener su prisión y encerrar a prisioneros por tiempo indefinido como combatiente enemigos.
Casi 500 personas han sido encarcelados allí por más de cuatro años, aislados del mundo exterior, la mayoría sin que se le haya presentado cargo alguno. Washington ya es responsable de la muerte de tres presos que, bajo estas condiciones inhumanas, se suicidaron el mes pasado.
Desde las invasiones de Afganistán e Iraq hasta el campo de concentración en Guantánamo, la guerra larga contra el terrorismo va dirigida a defender los intereses de la minúscula clase multimillonaria que gobierna Estados Unidos. Los capitalistas estadounidenses buscan derribar los obstáculos a su afán de controlar mercados, recursos y territorio a nivel mundial para obtener ganancias.
Su ofensiva internacional es una extensión de sus ataques a nivel nacional contra los salarios, las condiciones de trabajo y los derechos que los trabajadores y agricultores necesitan para defender su nivel de vida.
En preparación para la anticipada resistencia a estos ataques, los gobernantes de Estados Unidos están tomando medidas para restringir los derechos de los trabajadores bajo la bandera de la defensa de la tierra nativa. Entre otras medidas está el uso de las fuerzas armadas dentro del territorio nacional, más recientemente con el despliegue de la Guardia Nacional a la frontera con México para apoyar a la migra y a Nueva Orleans para luchar contra la delincuencia. Están las disposiciones del proyecto de ley de inmigración que preparan el camino para imponer una cédula de identidad nacional a todos los residentes de Estados Unidos. Está la mayor centralización del espionaje contra los que protestan contra la política del gobierno. Asimismo, tanto los tribunales militares como los juicios secretos y las detenciones preventivas que niegan garantías van dirigidas, en última instancia, contra el pueblo trabajador.
Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores llamamos a los trabajadores a que oponerse a los tribunales militares. Exigimos que Washington excarcele de inmediato a todos los presos en Guantánamo, clausure la prisión y se retire totalmente de Guantánamo, territorio cubano ocupado contra la voluntad de esa nación soberana.
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