La presentación fue uno de numerosos eventos que se llevaron a cabo como parte de la Segunda Feria Internacional del Libro de Venezuela, realizada del 9 al 19 de noviembre.

El panel de oradores incluyó a Enrique Ramos, presidente del Instituto Nacional de la Juventud de Venezuela; Luis Vizcay de la UJC; Euris Ospino de la Juventud de la Quinta República (JVR), afiliado al partido gobernante de Venezuela, el Movimiento Quinta República; y Emily Paul de la Juventud Socialista en Estados Unidos.

Che Guevara habla a la juventud fue publicado por primera vez por la editorial Pathfinder en 2000 en inglés y español. Contiene discursos que Guevara pronunció entre 1959 y 1964. La editorial de la UJC, Editora Abril, publicó una edición cubana más tarde ese mismo año.

“Este libro ha sido presentado en Cuba y otros países en el pasado”, dijo Barrios a las 60 personas presentes. “Pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de esta feria para presentar también aquí este título muy importante para el futuro de la humanidad”. Tal como se explica en el libro, Ernesto Che Guevara, nacido en Argentina, se unió en 1955 al Movimiento 26 de Julio que dirigía Fidel Castro, y fue uno de los fundadores del Ejército Rebelde que derrocó a la dictadura de Batista, respaldada por Washington. Originalmente el médico de la tropa, Guevara devino comandante y encabezó una de las principales columnas. La victoria de los trabajadores y campesinos en enero de 1959 abrió la puerta a la primera revolución socialista en las Américas.

Como dirigente central del nuevo gobierno revolucionario, Guevara fungió como portavoz mundial, presidente del Banco Nacional, ministro de industrias y otros cargos más. En 1965 encabezó una columna de voluntarios internacionalistas cubanos que se unieron a combatientes antiimperialistas en el Congo. Luego encabezó una campaña guerrillera contra la dictadura en Bolivia, la cual era respaldada por Washington, y fue asesinado por el ejército boliviano en octubre de 1967, en un operativo organizado por la CIA.  
 
A transformar las universidades
“Yo tuve el privilegio en estos días de leer nuevamente este libro. Para mí ha significado mucho que haya podido constatar la vigencia de lo que dijo el Che a los jóvenes hace más de 40 años”, señaló Luis Vizcay de la UJC.

Vizcay citó un discurso de Guevara de diciembre de 1959 a los universitarios de Santa Clara. “Le tengo que decir que [la universidad] se pinte de negro, que se pinte de mulato no solo entre los alumnos sino también entre los profesores. Que se pinte de obrero y de campesino … Porque la universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba …”, indicó Guevara.

Che estaba abordando un problema real que la Revolución Cubana se proponía resolver, dijo Vizcay. Cuando la revolución triunfó en 1959, la composición de clase del cuerpo estudiantil y docente de las tres universidades de Cuba reflejaban la sociedad de explotación que los obreros y campesinos luchaban por cambiar. “Esta es la realidad en las universidades de muchos países de nuestra América hoy día”, dijo Vizcay, donde quienes carecen de recursos económicos y la juventud de nacionalidades oprimidas tienen menos posibilidades de llegar a ser estudiantes.

Vizcay señaló que Che había abandonado su sueño de llegar a ser un famoso investigador de medicina—solo, un héroe sacrificado, una imagen que agranda el individualismo burgués—para llegar a ser un combatiente revolucionario, un comunista.

“Inicié todo este ciclo en vaivenes de mi carrera como universitario, como miembro de la clase media, como médico que tenía los mismos horizontes, las mismas aspiraciones de la juventud que tendrán ustedes”, dijo Guevara a los estudiantes en Santa Clara. “He cambiado en el curso de la lucha, y … me he convencido de la necesidad imperiosa de la revolución y de la justicia inmensa de la causa del pueblo”, dijo.

Che se unió a las luchas para erradicar el imperialismo, que es la principal causa de los actuales males sociales que plagan nuestro continente, dijo Vizcay: desde la pobreza hasta las enfermedades prevenibles y el desempleo. Guevara sabía que lo que había nacido en Cuba con la revolución “podía llegar a ser un ejemplo para los pueblos del mundo”, dijo el dirigente de la UJC.  
 
Libro se distribuye en Venezuela
Enrique Ramos, del Instituto Nacional de la Juventud, que forma parte del Ministerio de Educación de Venezuela, destacó un punto que le gustó en particular del discurso del Che de 1963 en una conferencia internacional de estudiantes de arquitectura que se celebró en Cuba.

Al explicar que la tecnología es un arma que satisface fines diferentes para clases sociales diferentes, Che señaló un mural en el auditorio que mostraba un fusil Garand m-1 de fabricación norteamericana. “Esa arma en manos de los soldados batistianos, cuando escupía metralla sobre nosotros, era muy fea”, dijo Guevara. “Pero adquiría una extraordinaria belleza cuando la conquistábamos, cuando se la quitábamos a un soldado, cuando la incorporábamos al ejército del pueblo. Y además se dignificaba en nuestras manos”.

Ramos informó que el Instituto Nacional de la Juventud actualmente está distribuyendo por todo el país Che Guevara habla a la juventud en centros juveniles conocidos como Casas de la Juventud. El día anterior, Ramos había asistido a la inauguración de uno de esos centros en la vecina ciudad de Maracay.

Al hablar en nombre de la JVR, Euris Ospino dijo que Che Guevara inspira a los jóvenes a volverse rebeldes.  
 
Necesidad de hacer una revolución
“Lo primero que Che nos enseña y por lo que entregó su vida luchando es la necesidad de hacer una revolución”, dijo Emily Paul, de la Juventud Socialista. “Eso solo lo podemos hacer uniéndonos y construyendo una organización revolucionaria enraizada en la clase trabajadora”.

Ella señaló que la JS, junto con el Partido Socialista de los Trabajadores buscan “educar y organizar a los jóvenes a que se unan a las luchas obreras para hacer una revolución socialista en Estados Unidos, para emular el ejemplo de la Revolución Cubana en las entrañas del monstruo imperialista”.

Paul citó lo que Guevara le dijo a un grupo de estudiantes de medicina y trabajadores de salud en agosto de 1960. “Para ser un médico revolucionario … lo primero que hay que tener es una revolución”, dijo Che, aprovechando sus propias experiencias como joven. Una vez emprendió ese rumbo de hacer la revolución, Che nunca dio marcha atrás, dijo Paul.

En sus discursos, dijo, Che hace hincapié en la necesidad de ser disciplinado, de estudiar, de absorber el marxismo para ser eficaz.

“La Juventud Socialista labora para emular el ejemplo que Che explica en este libro”, dijo Paul. Luego se refirió a la participación de los miembros de la JS este año en las masivas movilizaciones obreras que exigían la legalización de todos los inmigrantes, así como en acciones que exigían “Estados Unidos: ¡Manos fuera de Venezuela y Cuba!”, así como el retiro de los soldados norteamericanos de Iraq, Afganistán y Corea.

Al hablar en 1964 a los jóvenes que trabajaban en el Ministerio de Industrias de Cuba, que él dirigía en ese momento, Guevara explicó la necesidad de “politizar el ministerio”. Esa es la única forma en que se puede luchar, dijo él, para que deje ser un lugar “que verdaderamente es frío, que es bastante burocrático, un nido de burócratas meticulosos y machacones, del ministro para abajo”.

Los miembros de la Juventud Socialista, dijo Paul, “se están volviendo más políticos a través del trabajo con otros en la promoción del nuevo libro de Pathfinder Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana”. Ella describió un encuentro sobre esta obra que ella había ayudado a organizar cuatro días antes en la Universidad de California en Los Angeles (ver el número anterior). Eventos como este, dijo, están proveyendo nuevas oportunidades para educar a los asiático-americanos y a otros más en Estados Unidos sobre la Revolución Cubana y convencerlos de que apoyen—y emulen—su ejemplo.  
 
Cuadros revolucionarios
Media hora de debates siguió a las presentaciones.

Uno de los que habló fue Isnel Pérez, quién había trabajado en el Ministerio de Industrias de Cuba justo cuando Guevara dejó la tarea. Pérez explicó que el Che “laboró incansablemente para formar cuadros revolucionarios dedicados a la construcción de una nueva sociedad”.

Un estudiante venezolano señaló que defensores del imperialismo tratan de desinfectar al Che poniendo su foto en camisetas, en paredes de clubes de baile y en tarros de cerveza para borrar tanto lo que dijo en realidad como aquello por lo que luchó. “Necesitamos eventos como estos para que los jóvenes conozcan al verdadero Che”, dijo.

Una joven agregó que el libro se debe distribuir en barrios obreros por toda Venezuela.

La mayoría del público asistente eran venezolanos que se enteraron de este evento por el programa de la feria del libro o por volantes del stand de la Pathfinder. Se vendieron unos 40 ejemplares de Che Guevara habla a la juventud justo antes y durante el evento.
 
 
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