Vol. 71/No. 7      19 de febrero de 2007

Barnes habló en esta ciudad el 28 de enero en un mitin público con el tema “La extensión de las guerras y el desorden financiero del imperialismo ante el fortalecimiento irreversible de la clase obrera en Estados Unidos". Asistieron trabajadores y jóvenes de diversas partes de Estados Unidos y de varios otros países. Para muchos de los casi 380 participantes, el evento fue una oportunidad para aprender más sobre el PST y la Juventud Socialista, los dos organizaciones que auspiciaron el evento.

Argiris Malapanis, el director del Militante y Ben O’Shaughnessy, organizador del comité timón nacional de la Juventud Socialista, fueron los moderadores del programa. O’Shaughnessy dio apertura al mitin con un informe sobre las manifestaciones del día anterior para exigir el retiro inmediato de las tropas norteamericanas de Iraq. El subrayó la receptividad que la Juventud Socialista y el PST encontraron entre los manifestantes. La mayoría del público asistente había participado en las manifestaciones que tuvieron lugar en Washington y en otras ciudades. (Ver artículo ¡Regresen tropas a casa ya!; en el número de la semana pasada).

El evento también sirvió para lanzar el libro más reciente de la editorial Pathfinder, La Primera y Segunda Declaración de La Habana. Unas 230 personas compraron el libro en inglés y en español durante el fin de semana.  
 
Ejemplo de la Revolución Cubana
“El nuevo libro nació en noviembre, en la feria del libro de Caracas”, dijo Mary-Alice Waters, editora del libro, y directora de la revista Nueva Internacional.

Actualmente en Venezuela una gran cantidad de trabajadores, campesinos y jóvenes estudiantes, así como también minorías nacionales oprimidas de diversos orígenes están siendo politizados por las luchas populares que han sido la fuerza impulsora de la política venezolana en el transcurso de una década, dijo Waters. Entre estas se encuentran las luchas por la tierra, por mayor control de las condiciones laborales por parte de los trabajadores, por retomar control del vasto patrimonio de los recursos naturales del país, como el petróleo, y para hacer retroceder el sabotaje económico de los atrincherados propietarios capitalistas en la industria, instituciones financieras y los latifundios. Entre las fuerzas populares más comprometidas, particularmente entre la juventud, ha crecido la sed por una perspectiva socialista revolucionaria y por un conocimiento más amplio de la historia moderna de los movimientos revolucionarios populares, dijo Waters. “¿Por qué algunos han tenido éxito mientras otros han fracasado?”

“En la feria del libro en Caracas participamos en incesantes discusiones políticas sobre cuestiones como estas”, relató Waters. “¿Sigue siendo relevante el marxismo hoy día? ¿Todavía vale la pena leer a Marx, Engels y Lenin? ¿Es el socialismo un conjunto de ideas o la línea de marcha de la clase trabajadora hacia el poder?” También era sorprendente ver el grado en que la mayoría de quienes se consideran revolucionarios en Venezuela no piensan que lo que están haciendo tenga algo que ver con la Revolución Cubana, observó.

La Primera y Segunda Declaración de La Habana responde claramente a estas preguntas. Muestra que la lucha revolucionaria del pueblo trabajador por el poder es necesaria en todo el continente americano, dijo Waters. La editorial Pathfinder ha mantenido estos documentos impresos por 45 años en el folleto La Segunda Declaración de La Habana. Con el transcurso del tiempo, sin embargo, el contexto histórico se torna menos familiar, haciéndolos menos comprensible a las nuevas generaciones.

“Tuvimos que tomar el folleto y transformarlo en un nuevo libro”, dijo, al referirse a la cronología, glosario, índice y pliego de fotografías que contiene. Ubican a las movilizaciones masivas del pueblo trabajador en Cuba de principios de la década de los 60, contemporáneas a las dos declaraciones, en el contexto de la lucha de clases en ese momento, incluso la lucha por la libertad del pueblo negro en Estados Unidos y la revolución argelina.

El nuevo libro ayuda a extender el alcance de la campaña internacional para promover y usar Nuestra historia aun se está escribiendo: La historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana, dijo Waters. Ella mencionó los próximos eventos sobre este libro programados en cinco países.

Waters presentó a los jóvenes socialistas que se encontraban sentados en la tribuna que participarán en la Feria Internacional del Libro en La Habana en febrero, donde se presentará La Primera y Segunda Declaración de La Habana; y también en una reunión en marzo de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas en Hanoi, Vietnam. Los jóvenes socialistas que participarán y cubrirán la feria del libro de La Habana para el Militante, han aceptado una invitación de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba para hablar en escuelas de secundaria pre universitarias ahí y discutir con los estudiantes sobre cómo es la vida bajo el capitalismo, dijo Waters.

Waters también presentó a los jóvenes socialistas que están participando en una escuela de verano organizada por el movimiento comunista en Australia y Nueva Zelanda, señalando cuán indispensable es la formación marxista para construir partidos proletarios.  
 
Fragmentación del orden imperialista
Refiriéndose a la ratificación unánime del general David Petraeus como nuevo comandante de las fuerzas armadas estadounidenses en Iraq en el Senado, Barnes señaló que Petraeus había respondido positivamente al senador Carl Levin cuando le preguntó si el Senado podría apoyar el curso que Petraeus había delineado—la escalada más grande de la guerra dirigida por Washington en Iraq desde la invasión imperialista de 2003—sin "apoyar las políticas de la administración [de Bush]". Semejante politización abierta de la casta de oficiales de las fuerzas armadas imperialistas, dándoles a los oficiales militares acceso directo al "pueblo", es peligrosa para la clase trabajadora, dijo.

Barnes señaló que la rápida ratificación de Petraeus por un voto de 81-0 demuestra que ningún sector de la clase dominante estadounidense tiene alguna alternativa seria a la escalada de la guerra imperialista en ese país. En vez de la charada sobre las "resoluciones no vinculantes" que se oponen al plan de la administración de Bush, y amenazas vacías de parar el financiamiento de más tropas, todo lo que el Senado tenía que hacer para retrasar el rápido desplazamiento de las tropas era postergar la ratificación de Petraeus.

La fragmentación del mundo, evidente desde Yugoslavia a Iraq, la cual es impuesta o promovida por el imperialismo, no tiene nada que ver con la liberación nacional, dijo Barnes. Como ejemplo, señaló cómo el gobierno estadounidense presiona por más autonomía para los curdos en Iraq como parte de su campaña para establecer un régimen capitalista estable en ese país que sea fiel a los intereses imperialistas en la región. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con la autodeterminación nacional de los curdos, quienes viven en un área que se extiende por las fronteras de Iraq, Irán, Turquía y Siria, dijo. A la misma vez, Washington ha estado cooperando militarmente con Ankara para destruir al Partido Obrero de Kurdistán, una organización curda con base en Turquía, que ha dirigido una campaña armada por la independencia.

"Los bolcheviques explicaron que el único camino a la solidaridad mundial era mediante una unión voluntaria de las repúblicas soviéticas", dijo Barnes, refiriéndose a la dirección revolucionaria de V.I. Lenin en los primeros años de la Revolución Rusa.

El dirigente del PST enfatizó que el resquebrajamiento del orden imperialista hace esencial el entendimiento y la aplicación de la teoría y práctica marxistas para los que hoy día buscan cómo trazar un camino hacia adelante para los trabajadores, la inmensa mayoría de la humanidad.

"El comunismo no es una idea ni es un partido ni un grupo específico", dijo Barnes. "Es la práctica de una sección, de la vanguardia, de la clase trabajadora. Es un movimiento". Al grado que es una teoría, es una generalización de las lecciones de las luchas de la clase trabajadora por el poder. Los trabajadores se dirigen hacia el comunismo antes de que ellos mismos lo sepan, dijo, pero sin una teoría y estrategia el proletariado no puede conquistar el poder y transformar el mundo.

Barnes subrayó la importancia del estudio sistemático de la teoría marxista. "Aprender el marxismo como parte de la historia, la única manera de aprenderlo, es una tarea enorme", dijo. Es por eso que el trabajo de más de 200 voluntarios del Proyecto de Impresión para transformar unos 400 títulos publicados por la editorial Pathfinder para que incluyan glosarios, cronologías, índices y fotos cuando sea posible, y sean publicados en letra más grande y legible, es tan esencial. Esto hace que los libros sean más comprensibles a las nuevas generaciones de lectores de todas las edades, haciendo posible la integración al movimiento comunista de trabajadores y jóvenes atraídos a un partido revolucionario.

Barnes también habló del fortalecimiento permanente de la clase obrera en Estados Unidos, y del rol cambiante del Militante como suplemento, y no sustituto, del trabajo de masas de trabajadores y jóvenes socialistas. Una muestra de esta realidad es la respuesta que recibió el Militante de trabajadores en plantas procesadoras de carne y otras fabricas donde la policía de inmigración llevó a cabo redadas recientemente. Barnes mencionó la exhibición de fotos que había en la sala mostrando cómo los trabajadores recibieron al Militante después de que la migra hiciera redadas en seis plantas de la Swift en diciembre, en las que arrestaron a casi 1 300 empacadores de carne. Los trabajadores en estas y otras fábricas en el Medio Oeste compraron mil copias del Militante—600 en las entradas de fábricas—y 90 suscripciones, señaló Barnes.  
 
Conociendo a otros revolucionarios
Las conversaciones después de las presentaciones continuaron hasta tarde en la noche, incluso durante una deliciosa cena de comida haitiana.

Entre los presentes estaba Ingrid Franco, de 20 años de edad, una estudiante de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey". Hace como seis o siete meses empecé a leer libros de Pathfinder. Creo que se necesita hacer una revolución y que esta tiene que ocurrir", dijo. Franco también participó en la marcha en Washington contra la guerra en Iraq. "Fue impactante ver a toda esa gente marchando junta para parar la guerra y mucha gente dándose cuenta que esta no es una guerra contra el terror, sino una guerra por la dominación imperialista", dijo.

Pedro Huinil, de 34 años, un jardinero paisajista de Atlanta, dijo que le impresionó la cantidad de jóvenes que asistieron al mitin. "Lo que la Juventud Socialista hace ahora mismo es importante", dijo.

Huinil vino a los eventos del fin de semana desde Atlanta en una van con varios otros trabajadores. Entre ellos estaba César Castro, de 21 años, quien trabaja en una tienda de comestibles. "Me gusta como el Partido Socialista de los Trabajadores exige la legalización para todos los trabajadores", dijo. "Estoy de acuerdo con lo que los oradores dijeron sobre la guerra. Quiero saber más sobre el movimiento".

Como parte del programa, Dave Prince, del Partido Socialista de los Trabajadores en Atlanta anunció el lanzamiento de un Fondo Capital para recaudar 500 mil dólares en 2007. Las donaciones a este fondo de mil dólares o más—provenientes de herencias, convenios de accidente, "accidentes natalicios", etc.—serán esenciales para ayudar a producir nuevos libros y transformar el arsenal entero de Pathfinder, subrayó. Anunció que siete personas ya habían contribuido 90 mil dólares.

En respuesta a una solicitación de contribuciones para un Fondo para Construir el Partido, los presentes contribuyeron o prometieron un total de 20 406 dólares.
 
 
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