El Militante (logo)  

Vol. 71/No. 18      7 de mayo de 2007

 
A promover actos del 1° de Mayo
(editorial)
 
Las manifestaciones del Primero de Mayo por todo Estados Unidos —desde Los Angeles hasta Chicago y Miami— son una oportunidad para unir fuerzas y exigir: ¡Residencia permanente, incondicional e inmediata para todos los inmigrantes indocumentados!¡Legalización ya!

Estas actividades son parte importante de cómo responder a la acelerada ofensiva de los gobernantes estadounidenses contra el pueblo trabajador. En los últimos meses no ha pasado una semana sin que haya redadas de la migra, que han detenido a docenas de trabajadores, y en ocasiones centenares, en centros de trabajo y barrios.

Las movilizaciones callejeras sin precedente por los trabajadores inmigrantes el año pasado —que llegaron hasta 2 millones de personas— y los paros laborales del Primero de Mayo, la primera huelga política nacional en la historia de Estados Unidos, sorprendieron a la clase capitalista y a sus dos partidos. Estas manifestaciones obreras pusieron un alto a un intento del Congreso de aprobar una ley reaccionaria que habría convertido en criminales a unos 12 millones de inmigrantes indocumentados.

Hoy día, a medida que aumentan las redadas de la policía, los políticos capitalistas están de nuevo debatiendo varios proyectos de “reforma migratoria”. Todos ellos restringirían los derechos de trabajadores nacidos en el extranjero y por lo tanto hay que oponerlos. Tanto la propuesta respaldada por la Casa Blanca como el proyecto de ley bipartidista Flake-González, aumentarían la policía fronteriza, decretarían miles de dólares en multas para los solicitantes, impondrían numerosas restricciones para calificar por la residencia e instituirían una nueva tarjeta de identificación federal que delataría al indocumentado. Ambos incluyen un plan de “trabajador huésped” bajo el cual el estatus legal de los trabajadores estaría ligado al capricho de sus patrones.

El propósito de la política de inmigración de los demócratas y republicanos —desde las redadas policíacas hasta las restrictivas leyes de inmigración— no es deportar a todos los que no tienen documentos. Es mantener una categoría permanente de trabajadores con menos derechos y más vulnerables a la superexplotación de la que los patrones sacan ganancias.

Las movilizaciones de masas del año pasado mostraron la creciente confianza entre los trabajadores nacidos en el extranjero y la consiguiente fuerza y politización de la clase obrera en su totalidad. Esto se puede ver, por ejemplo, en la protesta del 17 de abril en Marshalltown, Iowa, contra los planes de convertir a la policía local en la migra.

Tales acciones —que dependen de las movilizaciones del pueblo trabajador y no en el Congreso— son la única forma eficaz de frenar estos ataques y ganar más derechos.

Promovamos las acciones del Primero de Mayo para exigir del gobierno: ¡Alto a las redadas y las deportaciones! ¡Legalización ya y sin condiciones!
 
 
Artículo relacionado:
‘¡Somos trabajadores, no somos criminales!’
Iowa: trabajadores denuncian plan de convertir policía local en ‘la migra’
Actos del 1° de Mayo exigirán legalización de inmigrantes  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto