Vol. 71/No. 43      19 de Noviembre de 2007

Después de echarse para atrás de sus planes anteriores de permitir a los inmigrantes indocumentados obtener el mismo tipo de licencia de conducir que el resto de los residentes de Nueva York, Spitzer anunció el 27 de octubre la creación de tres tipos de licencias. Una de ellas cumpliría con los nuevos requisitos federales para poder ser considerada licencia de conducir “segura” según lo define la Ley de Identificación Verdadera, una ley federal que se pondrá en vigor a nivel nacional en 2013. Para obtener esta licencia se requiere probar residencia legal.

La Ley de Identificación Verdadera, adoptada por el Congreso de EE.UU. en 2005, es un paso hacia la institucionalización de una tarjeta nacional de identidad. La ley exige que los estados estandaricen las licencias para lograr una tarjeta de identificación nacional única, y establece un banco de datos con información personal de los residentes del estado, al cual tendrían acceso el gobierno federal y funcionarios de otros estados.

La ley federal declara que las licencias de conducir y las tarjetas de identificación estatales no serán aceptadas para “propósitos federales”, tales como abordar un avión o entrar a una dependencia federal, a menos que cumplan los requisitos de la ley.

Bajo el nuevo plan de Spitzer, se pondría a disposición un segundo tipo de licencia estatal para aquellos que cruzan frecuentemente la frontera con Canadá. Casi equivalente al pasaporte, obtener este tipo de licencia requerirá prueba de ciudadanía, y se acatará a la llamada Iniciativa de Viaje en el Hemisferio Occidental.

El tercer tipo de licencia de conducir no requerirá prueba de residencia legal. Estará claramente marcada para mostrar que no puede ser usada para “propósitos federales”. A muchos les preocupa que tales tarjetas podrían ser utilizadas por la policía para detener y deportar a trabajadores indocumentados.

La decisión del gobernador de crear un sistema con tres clases de licencias “tendrá un impacto devastador en nuestras comunidades”, dijo la Coalición de Inmigración de Nueva York al hacer un llamado a que se realice una protesta en contra del plan frente a las oficinas del gobernador.

El grupo derechista Guardia Judicial ha levantado una demanda para tratar de bloquear la propuesta de Spitzer alegando que dará derechos a los inmigrantes indocumentados.

Spitzer, quien fue criticado duramente tanto por políticos demócratas como republicanos por su propuesta original, dijo a la prensa que el nuevo plan era la política “perfecta”. “Satisface la ley de Identificación Verdadera, que el Congreso ha determinado es la medida adecuada de seguridad, [y] cede licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados”, dijo a la prensa. Los dos principales contendientes presidenciales demócratas, los senadores Hillary Clinton y Barack Obama, ambos respaldan la última propuesta de Spitzer.

Se espera que el plan entre en funcionamiento a mediados de 2008, convirtiendo a Nueva York en el primer estado que pone en práctica la nueva licencia federal.

Además, Nueva York, Arizona, Vermont y el estado de Washington han llegado a un acuerdo sobre las licencias de conducir de aprobación federal.

Las leyes de varios estados exigen también que se muestre una identificación federal con fotografía emitida por el gobierno para poder votar. En Georgia, la aprobación de tal ley en 2005 provocó protestas por parte de las organizaciones de derechos civiles y los sindicatos. Explicaron que la medida limitaría el derecho al voto, especialmente entre los que viven en las zonas rurales, los negros, inmigrantes y los trabajadores jubilados, quienes con más frecuencia carecen de los documentos de identificación requeridos.  
 
 
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