Vol. 72/No. 14 7 de abril de 2008
Los candidatos socialistas y sus partidarios se están organizando junto a sus compañeros de trabajo para no ir al trabajo el Primero de Mayo y participar en la manifestación por los derechos de los inmigrantes que han convocado muchas organizaciones de la región.
Betsy Farley, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Senado, emitió una declaración sobre el acto vandálico.
Mi campaña no se dejará intimidar, no dejará de apoyar la legalización de todos los inmigrantes y de manifestarse contra todas las redadas y deportaciones de la migra. Esto no solo es un ataque contra mi campaña. Es una amenaza contra todos los que apoyan el derecho de los inmigrantes al trato justo, su derecho a trabajar en este país y su derecho a organizar sindicatos.
El vandalismo se dio en el contexto de las crecientes actividades en apoyo a los derechos de los inmigrantes en el área de Chicago. Entre otras hubo una línea de piquetes de 60 trabajadores en la fábrica de la Wheatland Tube para protestar contra el despido de obreros que recibieron cartas no-match (ver artículo en la portada).
En respuesta a una acción policial la semana anterior en La Villita, un barrio predominantemente mexicano en la zona oeste de Chicago, activistas han iniciado un campaña repartiendo volantes diariamente de cuadra en cuadra para alertar y preparar a los residentes para defenderse en caso de redadas de la migra.
La noche del acto vandálico, los partidarios de la campaña socialista participaron en un mitin de 100 personas en el barrio organizado por el grupo Latinos Progresando bajo el título Conozca sus derechos.
Farley fue la oradora principal en el mitin del Militant Labor Forum dos días después del ataque a la sede de la campaña.
El convencer a la mayoría de los trabajadores a que apoyen y luchen por la legalización es una cuestión de vida o muerte para el movimiento obrero hoy, dijo Farley. Es una parte esencial de la lucha por transformar los sindicatos en organizaciones combativas de nuestra clase.
Necesitamos un partido obrero, basado en un movimiento sindical combativo, que pueda movilizar la fuerza potencial de nuestra clase para defender nuestros intereses contra los patrones y su gobierno.
Todos los candidatos demócratas y republicanos tienen posiciones antiinmigrantes, dijo Farley. Nuestra campaña se suma a los millones de trabajadores en este país que exigen la legalización inmediata e incondicional de todos los inmigrantes.
Farley dijo que en la fábrica de colchones donde trabaja como costurera, muchos trabajadores salieron del trabajo el pasado Primero de Mayo para unirse a la masiva marcha del Primero de Mayo.
Yo no trabajaré el Primero de Mayo este año, dijo la socialista. Ya en el taller los trabajadores están empezando a hablar de tomarnos el día libre para sumarnos al acto que se hará al mediodía este Primero de Mayo.
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