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Vol. 72/No. 24      16 de junio de 2008

 
NY: desplome de grúa cobra 2 vidas
(portada)
 
POR DAN FEIN  
NUEVA YORK—Una grúa se derrumbó en el este de Manhattan el 30 de mayo, matando a dos obreros de la construcción y lesionando seriamente a otro.

Murieron el operador de la grúa, Donald Leo, de 30 años, miembro del Local 14 del Sindicato Internacional de Ingenieros Operarios, y Ramadan Kurtaj, de 27 años, inmigrante reciente de Kosova.

Tres días después, un hombre que lavaba la fachada de un edificio en Brooklyn murió tras caer desde una altura de cuatro plantas. Houssain Mosharrf, oriundo de Bangladesh, no tenía puesto un arnés de seguridad.

Con estas tres muertes llega a 17 el número de obreros de la construcción que han muerto en el trabajo en Nueva York en lo que va del año.

El informe inicial de los investigadores es que la causa fue una mala soldadura en la plataforma giratoria de la grúa. La plataforma había sido reconstruida el año pasado tras descubrirse una grieta.

El fiscal del distrito de Manhattan ha iniciado una investigación criminal. Los investigadores han incautado documentos y computadoras de la compañía New York Crane and Equipment, los dueños de la grúa.

“Los inspectores son los responsables del derrumbe”, dijo Shawn, un constructor en una obra de Harlem, quien no quiso dar su apellido. “Solo inspeccionan el perímetro. Dicen que las soldaduras podrían haber estado mal hechas. Debieron haberlas inspeccionado fuera del centro de trabajo. Los inspectores hacen sus chanchullos”.

Paul Davis, un electricista en el mismo lugar, dijo, “La compañía es completamente culpable. En las obras no sindicalizadas, a la compañía no le importa la seguridad. Todo es diferente entre las obras donde hay sindicato y donde no hay: el ritmo de trabajo, los salarios, los beneficios. Cuando te presionan es cuando ocurren los accidentes”.

Diez semanas antes, el 15 de marzo, siete personas murieron en Manhattan cuando se derrumbó una grúa. Poco después, la comisionada municipal de edificios, Patricia Lancaster, fue obligada a renunciar.

Varios residentes cerca de donde ocurrió el derrumbe del 30 de mayo habían llamado el número de emergencia de la ciudad para reportar que la grúa no parecía segura. Un inspector municipal no encontró problemas cuando la grúa fue erguida el 20 y 21 de abril. Pero al día siguiente la agencia suspendió las operaciones cuando la grúa no pasó una prueba de carga. La orden fue levantada el 23 de abril, pero la grúa falló una segunda prueba el mismo día. Se permitió que continuara operando el 26 de abril.

Nueva York está en medio de un auge de construcción. La suma que se ha gastado en obras de construcción aquí ha aumentado en un 18 por ciento en los últimos tres o cuatro años. Alcanzará más de 30 mil millones de dólares este año.

El alcalde Michael Bloomberg reclasificó zonas extensas de la ciudad para permitir la construcción de edificios más grandes. La cantidad de licencias para la construcción de nuevos edificios o de renovaciones importantes ha subido en un 23 por ciento en los últimos cinco años.

En una rueda de prensa después del derrumbe, Bloomberg dijo, “La construcción es un negocio peligroso y siempre van a haber muertes. No hay motivos para pensar que hay algo que pudiéramos haber hecho para impedirlo”.

Martín Koppel, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el Congreso en el Distrito 15, dijo, “Estos trabajadores son víctimas del afán de lucro de los patrones”. Agregó que el trabajo se puede realizar de manera segura “si los trabajadores se organizan en sindicatos, y si usan el poder sindical para hacer valer las normas de seguridad” (ver declaración en la página 15).

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