Vol. 72/No. 24      16 de junio de 2008

Las contribuciones al Fondo Capital se dedican completamente a proyectos editoriales a realizarse en la próxima década y mas allá. Los resultados iniciales muestran un gran impulso para el fondo. Esta petición complementa la solicitud del Militante a los lectores del periódico a que contribuyan sus cheques a la prensa socialista (ver recuadro).

Varios contribuidores al Fondo Capital han enviado notas entusiastas con sus cheques. Un cheque enviado por un miembro del partido en San Francisco llegó con una nota que dice, “Con orgullo y honor”. Un miembro del partido en Houston escribió, “Estoy al fondo de la lista de cantidades (300 dólares), pero es un placer enviárselo al partido”. Una pareja en San Francisco que apoya al partido envió un cheque por 1 200 dólares diciendo, “¡Aquí va nuestro dinero ‘manchado de sangre!’”

Los miembros del movimiento comunista tienen una tradición orgullosa de contribuir al Fondo Capital las primas que reciben al firmarse nuevos contratos —chantaje que pagan los patrones en vez de alzas salariales— y los mal llamados “bonos por seguridad” o por producción. Estos pagos de “dinero manchado de sangre” se usan para tratar de callarnos cuando está en juego la vida y la salud. Los comunistas también contribuyen al Fondo Capital los pagos que les entrega el sindicato por participar en actividades sindicales en las cuales los trabajadores con conciencia de clase deberían participar de todas maneras.

La petición especial es una buena opción. Un partidario en Chicago escribe, “Aquí va un estímulo adonde debe ir”. Otro de Nueva York escribe, “Aquí va la ‘cuota de sangre’ que me enviaron. Es con mucho gusto que la entrego”.

Dave Prince es director de la Petición de Capital del Estímulo Económico.

A medida que los trabajadores enca-ran más desempleo, aumentos de precios de las necesidades básicas y suspensiones de servicios de gas y electricidad, el gobierno de Estados Unidos pretende sobornar a los trabajadores con pequeñas cantidades de dinero bajo su Ley de Estímulo Económico de 2008.

Los trabajadores con conciencia de clase rechazan, esta miseria, que representa una treta de la clase patronal para convencernos de que el gobierno está haciendo algo para paliar la caída de nuestro nivel de vida. Instamos a nuestros lectores a que hagan buen uso de este dinero manchado de sangre: contribúyanlo a la prensa socialista.

Envíe contribuciones a:
El Militante, 306 W. 37th St. 10th Floor New York, NY 10018.  
 
 
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