El Militante (logo)  

Vol. 72/No. 30      28 de julio de 2008

 
Panel de obreros, jóvenes
describe luchas sindicales
surgiendo en Medio Oeste
 
POR VED DOOKHUN  
OBERLIN, Ohio—“En el Medio Oeste es donde hoy día la lucha de clases está más fuerte, es donde el movimiento obrero está enfrentando cuestiones de vida o muerte como la seguridad física en el trabajo, la sindicalización y los derechos de los inmigrantes”, dijo Rebecca Williamson, miembro del Local 789 del sindicato de la industria alimenticia UFCW en Dakota Premium Foods, un matadero en el Sur de St. Paul, Minnesota.

Williamson, quien trabaja cortando carne y es una delegada sindical, formó parte del panel de oradores presentado la mañana del 11 de julio durante la Conferencia Educacional Socialista y de Trabajadores Activos. Ella y otros luchadores sindicales y jóvenes participantes en el panel explicaron las luchas por los derechos de los trabajadores y de los inmigrantes que se han venido desarrollando en las últimas décadas en la región, incluyendo varias que se han intensificado en los últimos años.

Los panelistas abordaron el papel de los trabajadores socialistas como parte de la vanguardia que está encabezando esas luchas, así como el creciente interés en el Militante, lo cual registra cambios más amplios en la lucha de clases en la región.  
 
Lucha por un sindicato
En 1991, los trabajadores de la planta en el Sur de St. Paul donde trabaja Williamsom, que antes era conocida como Long Prairie Packing, votaron a favor de ser representados por el UFCW. El sindicato fue descertificado 14 meses tras no poder obtener un convenio colectivo.

Después de esa votación, los patrones en Dakota Premium Foods forzaron a los trabajadores a trabajar más fuerte, más rápido y por más horas. Las lesiones en el trabajo aumentaron. Estas condiciones llevaron a los trabajadores a realizar un plantón en junio de 2000. La lucha iniciada por el plantón fue exitosa para lograr formar un sindicato. Tomó dos años más para lograr un convenio.

Decididos a deshacerse del sindicato, los patrones en Dakota organizaron una campaña de descertificación cuando el convenio original estaba a punto de expirar en 2007. “Los trabajadores negros, blancos e indios americanos lucharon contra los intentos de la compañía para descertificar el sindicato”, dijo Williamsom. Los patrones trataron de profundizar las divisiones entre los trabajadores en la planta, que hasta entonces era mayoritariamente latino. Con la contratación de muchos trabajadores negros, indios americanos y blancos, algunos quienes están bajo libertad condicional, la gerencia esperaba poner frenos a la militancia.

Los patrones de Dakota estaban muy confiados, dijo Williamson. Cegados por el afán de ganancias, no tomaron en cuenta los cambios que han sucedido en la clase trabajadora en los dos últimos años. El Primero de Mayo de 2006, se llevó a cabo la primera huelga política general en Estados Unidos, cuando cientos de miles de trabajadores, en su mayoría inmigrantes, no fueron a trabajar y se sumaron a las manifestaciones por la legalización de los trabajadores indocumentados. En la planta de Dakota, unos 50 trabajadores no fueron a trabajar ese día. Cientos de miles marcharon por todo el país una vez más el 1 de mayo de 2007, y decenas de miles lo hicieron también este año.

Los trabajadores en Dakota se pusieron a la altura del desafío al defender al Local 789 de la descertificación en 2007. Lanzaron de nuevo La Voz del Trabajador, un boletín informativo circulado en la planta que había salido por primera vez cuando comenzó la lucha por la sindicalización en 2000. Este boletín, preparado en la sede sindical por los trabajadores mismos, se convirtió en una herramienta importante para forjar la unidad y solidaridad entre los trabajadores de la planta. Ha rebatido las calumnias de la compañía, informado sobre asuntos discutidos en las juntas sindicales y ha defendido a los trabajadores que han sido atacados, incluso trabajadores negros que han sido objetos de abusos racistas de parte de los supervisores.  
 
Derrotan descertificación
En enero, los trabajadores votaron en contra de la descertificación del sindicato, con una votación de 152 a favor y 82 en contra. No fue hasta que la compañía fracasó en su intento de deshacerse del sindicato, que los patrones entraron en verdaderas negociaciones por un convenio colectivo. Estos ofrecieron un aumento de 15 centavos por hora no retroactivo, y 10 centavos más por hora si el trabajador tiene una asistencia perfecta, así como también permitir la entrada restringida a la fábrica de los representantes del sindicato. La compañía rechazó la demanda del sindicato de reducir la velocidad de la línea de producción. Los trabajadores enviaron un mensaje muy claro en mayo, al rechazar la oferta patronal con una votación de 116 en contra y 5 a favor.

Una mejor oferta fue aprobada una semana después, con una votación de 94 a favor y 51 en contra. El acuerdo incluyó un aumento salarial de 40 centavos por hora con validez desde julio de 2007, otro aumento de 40 centavos a partir de julio de 2008, y 35 centavos en los años siguientes, así como también mayor acceso a la planta para los representantes del sindicato. La votación demostró que la mayoría de los trabajadores consideraban que se habían ganado bastantes logros , dijo Williamson.

“Los trabajadores obtuvieron mucha confianza, y sobre todo, se dieron cuenta que pueden ganar, pero solo si luchan”, dijo.  
 
Reacciones a prensa socialista
Tom Fiske, un trabajador de textiles y miembro del PST en Minneapolis, describió cómo han sido recibidos los equipos de venta del Militante por los trabajadores de empacadoras del área. En la planta hermana de Dakota Premium ubicada en Long Prairie, Minnesota, donde los trabajadores también están afiliados al Local 789, él y una partidaria del Militante vendieron 40 ejemplares del periódico durante el cambio de turno.

Explicó que lo mismo sucedió en la planta de PM Beef en Windom, Minnesota, donde vendieron el Militante bajo la lluvia a más de 30 trabajadores cuando salían de la planta. Algunos compraron copias adicionales para dárselas a compañeros de trabajo. En el verano de 2007 los trabajadores en PM Beef ganaron la sindicalización.

“Nada me ha mostrado la política de la manera cómo lo hizo la lucha en Dakota Premium”, dijo Robert Silver, miembro de la Juventud Socialista en las Ciudades Gemelas, quien participó en actividades en solidaridad con los sindicalistas de Dakota. También participó en varios eventos en diferentes partes del país sobre el libro Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana.

“Los jóvenes con los que hablé vieron la lucha y la victoria de los obreros de Dakota y no pudieron evitar compararla a la lucha y la victoria de los trabajadores en Cuba”, dijo.

Silver se afilió al PST poco después de que fuera derrotado el intento de descertificar el Local 789 en enero. Otras dos personas también se afiliaron recientemente al partido en Minneapolis.

El gobierno respondió a las movilizaciones por los derechos de los inmigrantes del Primero de Mayo con redadas a nivel nacional en seis plantas empacadoras de la Swift en diciembre de 2006. Arrestaron a 1 300 trabajadores. “El partido respondió con el Militante, vendiendo 1 000 ejemplares y 100 suscripciones al periódico”, dijo Frank Forrestal, el organizador de la rama del PST en de Des Moines.  
 
Obreros no han sido derrotados
“Esta redada en mayo en la planta Agriprocessors Inc. en Postville, Iowa, refleja el conflicto de clases que se está agudizando en el Medio Oeste”, dijo Forrestal. “Nos unimos a los piquetes y protestas espontáneas contra la redada en las que participaron inmigrantes, estudiantes de secundaria y un significativo número de trabajadores nacidos en Estados Unidos, negros y blancos. Compraron 30 subscripciones al Militante en Waterloo, [Iowa], el pueblo donde tenían encarcelados a los detenidos.

“Estos trabajadores no fueron derrotados”, subrayó Forrestal. “Muchos de los arrestados que luego fueron excarcelados portando brazaletes electrónicos en sus tobillos, marcharon orgullosamente en las protestas en Waterloo. Las manifestaciones llevaban mucho entusiasmo y furia”.

“Las luchas por la legalización y por la sindicalización van mano a mano”, dijo Karen Carlson, miembro de la rama del PST en Des Moines. Carlson, quien actualmente trabaja en una planta empacadora cerca de Des Moines, estaba trabajando en la planta Swift en Marshalltown, Iowa, en 2006, cuando la policía de inmigración realizó una redada. Ella se sumó a otros que organizaron solidaridad con sus compañeros de trabajo encarcelados tras la redadas.

Julián Santana, un trabajador de la matanza en Dakota dijo: “Todos nosotros en el trabajo dependemos de nuestros compañeros para realizar el trabajo bien y libre de peligros. La meta de los comunistas es llegar a ser competentes en el uso del cuchillo para que podamos hacer trabajo político en el trabajo yen los sindicatos. Santana fue uno de los organizadores de los talleres realizados en la conferencia con el fin de ayudar a trabajadores socialistas de varias generaciones mejorar sus habilidades con ese propósito”.
 
 
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