Vol. 72/No. 41 20 de octubre de 2008
En el Seattle-Post Intelligencer apareció una entrevista con Alyson Kennedy, candidata vicepresidencial del PST, en la edición digital del diario del 26 de septiembre. Kennedy, ex minera de carbón y veterana activista sindical, es compañera de fórmula del aspirante presidencial Róger Calero, apuntó el diario. Los dos están haciendo campaña con una plataforma por la abolición del actual sistema salarial en el país y la legalización automática de los trabajadores indocumentados. Explicó que Kennedy opina que la clase trabajadora necesita formar un partido político viable.
Ella y Calero abogan por la creación de un programa de obras públicas con empleos remunerados en base a una escala sindical para construir la infraestructura del país. Abogan por el cese inmediato de las ejecuciones hipotecarias de casas y fincas y una semana laboral reducida.
El verdadero problema es el sistema salarial, dijo Kennedy al Post-Intelligencer. Nos devuelven un poquito en forma de salarios … y ellos se quedan con el resto en forma de ganancias.
El 24 de septiembre, Kennedy y Mary Martin, candidata del PST al Congreso por el Distrito 7 del estado de Washington, visitó las líneas de piquetes y la sede del sindicato mecanometalúrgico IAM, que está en huelga contra la Boeing. Unos 28 mil obreros se han unido a la huelga. Boeing fabrica aeronaves comerciales y militares.
Los trabajadores les detallaron a los candidatos socialistas los problemas que los llevaron a la huelga. La compañía obtuvo miles de millones en ganancias el año pasado y ahora queremos la parte que nos corresponde, dijo un trabajador. La huelguista April Sweet explicó que ella ha venido trabajando desde hace un año y medio y ganaba $11.80 por hora. El sindicato quiere mejorar el salario inicial, que no ha cambiado desde 1992.
Otro huelguista explicó que puede tardar una década o más alcanzar el salario máximo tras pasar por los seis años de salarios escalonados, debido a los frecuentes y largos despidos temporales.
El 25 de septiembre Kennedy habló ante 50 estudiantes en una clase de estudios étnicos y de minorías en la escuela secundaria Shorewood, al norte de Seattle. ¿Cómo puede la clase trabajadora dirigir el gobierno si carece de experiencia política? le preguntó un estudiante.
Veamos el caso de las compañías de energéticos, dijo Kennedy. Debemos abrir sus libros de contabilidad para que el pueblo trabajador pueda ver los verdaderos costos y las ganancias que obtienen. Debemos nacionalizar la industria y ponerla bajo control obrero. Entonces los trabajadores serán responsables de garantizar condiciones seguras en el trabajo, de eliminar la contaminación y de suministrar energía segura y asequible.
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