Vol. 72/No. 42 27 de octubre de 2008
Hunter moderó una Discusión con Autores y Firma de Libros celebrada aquí el 25 de septiembre en la biblioteca, actividad a la cual asistieron casi 100 personas. En el evento se presentó el libro Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana, de la editorial Pathfinder. La biblioteca es una división del sistema de bibliotecas públicas de Atlanta-Fulton.
También auspiciaron el evento el Programa de Historia y Culturas Mundiales del Departamento de Historia en la Universidad Estatal de Georgia (GSU), el Centro de Estudios Asiáticos de la GSU, Amigos de la Biblioteca de la Avenida Auburn, Estudiantes por Proyectos Socialistas en la GSU y Libros Pathfinder.
Akilah Nosakhere, gerente de la División de Referencia e Investigaciones de la biblioteca, dio la bienvenida al público y presentó a varios destacados participantes. Entre ellos estaban los profesores Douglas Reynolds, director del Centro de Estudios Asiáticos de la GSU; John Garver, del Departamento de Relaciones Internacionales del Instituto de Tecnología de Georgia; y Jung Ha Kim del Departamento de Sociología de la GSU.
Hunter empezó con palabras en español para dar la bienvenida a los trabajadores de habla hispana y al equipo de cuatro intérpretes que tradujeron toda la actividad al español.
El panel amplio de oradores estuvo integrado por la profesora Michelle Reid de la Universidad Emory, que también es profesora adjunta de historia en la GSU; Xavier Kim, estudiante de la Universidad de Georgia en Athens; Sobukwe Shakura, copresidente de la Red Nacional sobre Cuba y miembro del Partido Revolucionario de Todos los Pueblos Africanos (AAPRP); Jianli Zhao, autora de Strangers in the City (Extranjeros en la ciudad), un estudio sobre la inmigración china al sur de Estados Unidos y particularmente a Atlanta; y Mary-Alice Waters, editora de Nuestra historia aún se está escribiendo y presidenta de la Pathfinder.
Entre las exhibiciones atractivas que bordeaban el salón había una versión ampliada de la portada de la nueva edición en chino de Nuestra historia aún se está escribiendo. Waters mostró al público el primer ejemplar del libro, recién llegado de China, y señaló la importancia de las nuevas oportunidades que brinda para llegar a los crecientes números de trabajadores y estudiantes inmigrantes chinos en Estados Unidos.
Michelle Reid se enfocó en las principales olas de inmigración china a Cuba de mediados del siglo XIX a los años 30.
Kim, estudiante de posgrado de ciencias agropecuarias, habló sobre el desarrollo de la agricultura urbana en Cuba para enfrentar la crisis alimentaria tras el colapso de la Unión Soviética a principios de los años 90. Señaló el papel que desempeñó Moisés Sío Wong, uno de los generales entrevistados en el libro, en el desarrollo y la dirección de esta transformación.
Shakura explicó que él se vio atraído a la Revolución Cubana al principio cuando estudió Africa y se enteró de la ayuda que dieron los voluntarios internacionalistas cubanos a las luchas de liberación desde el Congo hasta Guinea Bissau, Mozambique, Angola y otros países por toda Africa.
Shakura también elogió el trabajo consecuente del Partido Socialista de los Trabajadores y los aportes de los libros publicados por la Pathfinder al divulgar la verdad sobre la Revolución Cubana. Señaló que Nuestra historia aún se está escribiendo permite entender mejor las diferenciaciones de clase entre los chinos en la sociedad capitalista y ver más allá del mito de que todos los chinos son pequeños comerciantes.
El concluyó pidiendo apoyo a la lucha por la excarcelación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, cinco revolucionarios cubanos que han estado presos injustamente en Estados Unidos por 10 años. Los Cinco Cubanos, según se les conoce, fueron arrestados en 1998 y acusados de conspiración para cometer espionaje y otros cargos falsos, incluido en el caso de uno de ellos el de conspiración para cometer homicidio. La campaña internacional por su libertad ha logrado un amplio reconocimiento.
Me alegra mucho ver este libro que narra la historia de personas cuya historia de otra forma jamás se conocería, dijo Jianli Zhao. Yo no sabía nada sobre los chinos en Cuba hasta hace dos días. Y la edición de este libro en chino ahora permite que los chinos en China se enteren de los chinos en Cuba.
Zhao señaló que los chinos en Estados Unidos estaban menos integrados a la vida social y política que en Cuba.
Según los generales, la diferencia radica en el sistema social, dijo. Creo que eso es un tema que se puede discutir. El hecho de contar con Nuestra historia aún se está escribiendo permite que se discutan estas cuestiones.
Waters, al entretejer los múltiples temas del libro que habían tocado los demás panelistas, subrayó que las mujeres y los hombres como los tres generales Armando Choy, Gustavo Chui y Moisés Sío Wong no se proponían hacer una revolución socialista cuando en los años 50 empuñaron las armas contra la dictadura militar de Fulgencio Batista, apoyada por Washington. Estaban luchando por un mundo con un mayor grado de justicia social.
A medida que los trabajadores y campesinos efectuaron una reforma agraria, libraron una campaña de alfabetización, prohibieron la discriminación en la contratación y tomaron otras medidas afines, se toparon con la oposición de los grandes propietarios ricos cubanos y norteamericanos, apoyados por el gobierno estadounidense. Rehusaron echarse para atrás. Hasta el día de hoy, esa es la razón por la que los gobernantes de Estados Unidos se mantienen hostiles hacia la Revolución Cubana. Es la razón por la que mantienen como rehenes en este país a los Cinco Cubanos, dijo Waters. La política del gobierno norteamericano es de hacer que el pueblo cubano pague el precio por tener la audacia de hacer una revolución socialista en las puertas mismas de Estados Unidos.
La amplia respuesta favorable a Nuestra historia aún se está escribiendo se nutre de los enormes cambios y luchas en Estados Unidos hoy día. Están llegando nuevas olas históricas de inmigrantes de América Latina. Pero en segundo lugar están los inmigrantes de China. Ellos están reforzando y transformando a la clase trabajadora. Están buscando formas de resistir el deterioro de las condiciones de trabajo y de vida impuestas por el afán de ganancia de los patrones, y de luchar por la legalización de todos los trabajadores inmigrantes, destacó Waters.
Al ahondarse estas luchas, los trabajadores y estudiantes que luchan para defenderse están sedientos de aprender de su propia historia, dijo Waters. A través de las historias de los tres generales cubanos, se puede aprender lo que significa una revolución socialista y por qué es necesaria.
Tras las presentaciones hubo un animado espacio de preguntas y comentarios sobre temas que iban desde la actual campaña electoral hasta el impacto del conflicto sino-soviético sobre las relaciones cubano-chinas.
Al concluir la actividad, Jacob Perasso, a nombre de Libros Pathfinder en Atlanta, le presentó a la biblioteca una donación de varios títulos de la Pathfinder para su colección permanente.
Las discusiones informales continuaron por 45 minutos mientras los presentes disfrutaban de un delicioso festín de bocadillos.
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