Vol. 73/No. 27      20 de julio de 2009

“Sí logramos algo con este sindicato”, dijo Mattie Fulcher, que lleva 10 años en la planta, al diario News & Observer. “Tal vez no conseguimos el aumento que queríamos, pero con el tiempo llegará”.

La Smithfield abrió la planta en 1992. En 1994 y 1997 el sindicato perdió las elecciones para representar a los trabajadores, ante una campaña patronal de intimidación: golpizas, arrestos y espionaje contra partidarios del sindicato, la confiscación de materiales sindicales, y acoso por la policía privada de la compañía dentro de la planta. Un tribunal federal desechó los resultados de ambas elecciones en 2006.

En 2007 la Smithfield acordó pagar 1.1 millón de dólares en salarios atrasados más intereses a 10 obreros despedidos por actividades prosindicales. Se acordó llevar a cabo elecciones en diciembre de 2008.

Muchos obreros hicieron campaña a favor de la unión, incluso dentro de la planta, y esta vez ganaron el reconocimiento del sindicato con un voto de 2 041 a favor y 1 879 en contra.

A partir del 1 de julio, el contrato da a los trabajadores un aumento de 40 centavos por hora durante cada uno de los próximos tres años, un aumento de 30 centavos por hora durante el cuarto año, y salarios a tiempo y medio cuando trabajan días feriados. Un vocero de la Smithfield dijo que el salario inicial es alrededor de 10 dólares por hora y que el salario promedio es alrededor de 11.60 dólares por hora.

Los trabajadores tendrán derecho a 26 horas de licencia por enfermedad no remunerada.

Los puestos vacantes se llenarán de acuerdo a la antigüedad de los trabajadores. Los obreros tendrán acceso a representantes del sindicato en la planta, y recibirán tres días remunerados de licencia por la muerte de un pariente cercano.

La planta es la procesadora de puercos más grande del mundo. Unos 4 650 trabajadores procesan alrededor de 32 mil puercos por día. El mes pasado la Smithfield reportó pérdidas de 190.3 millones de dólares en el año fiscal anterior. En febrero la empresa anunció que este año cerrará seis plantas en seis estados, y 1 800 trabajadores perderán sus empleos.
 
 
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