Vol. 73/No. 29 3 de agosto de 2009
A finales de junio, el 16.5 por ciento de la mano de obra de Estados Unidos estaba sin empleo o subempleada: unos 26 millones de personas. Los trabajadores en otros países imperialistas el Reino Unido, Alemania, Japón también confrontan el creciente desempleo. Este tiene consecuencias aún más devastadoras sobre los trabajadores de los países semicoloniales y sobre las nacionalidades oprimidas en los países imperialistas.
Bajo las condiciones de la crisis que se extiende, los gobernantes capitalistas de Estados Unidos presionan para profundizar las divisiones entre la clase trabajadora, debilitando significativamente la acción afirmativa, a la vez que refuerzan el ataque contra los derechos de los inmigrantes.
Los que han sido capaces de mantener un empleo a tiempo completo ahora confrontan jornadas más cortas y recortes del salario semanal
De hecho la depresión está solo comenzando.
Lo único que pueden hacer para revertirla es bajar los niveles de vida del pueblo trabajador, como puede verse en los recortes masivos en el gasto social, días libres forzados sin paga y otras medidas en California. Los capitalistas intentan resolver la crisis a costas del pueblo trabajador, recortando drásticamente las pensiones de los trabajadores, el acceso al cuidado médico, a la educación y a una vivienda aceptable y asequible.
La patronal y su gobierno están realizando un asalto contrarrevolucionario contra las conquistas que los trabajadores han logrado en la lucha y de las que dependen. Solo puede ser contrarrestado por medio de una lucha revolucionaria por el poder, una revolución proletaria, para terminar con el dominio de la minúscula minoría de familias multimillonarias del mundo y reorganizar la sociedad en beneficio de la inmensa mayoría.
Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos están haciendo campaña por la construcción de un movimiento de masas que pueda unificar y fortalecer a la clase trabajadora a medida que avanzamos en esa dirección. Exigen el aumento del salario mínimo federal a escalas sindicales, la garantía de compensación por desempleo para todos los trabajadores hasta que encuentren empleo y un programa de proyectos públicos de emergencia para construir escuelas, hospitales, carreteras y transporte público. También llaman por la nacionalización de la tierra y la vivienda para que se garantice que ésta sea asequible y de calidad, sin temor a los desalojamientos.
La clase trabajadora necesita tomar el poder político. ¡Vote por el Partido Socialista de los Trabajadores!
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