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Vol. 73/No. 49      21 de diciembre de 2009

 
Ataque en Cuba en 1971
organizado por la CIA
Testigos hablan en mitin sobre los 5 Cubanos
 
POR MARTÍN KOPPEL
Y MARY-ALICE WATERS
 
BOCA DE SAMá, Cuba—Treinta y ocho años después de que una banda terrorista organizada por la CIA lanzara un ataque mortífero en este pueblo costero, los habitantes siguen denunciando los continuos actos de agresión de Washington dirigidos contra el pueblo cubano y su revolución.

Nancy Pavón tenía 15 años cuando fue herida de gravedad en el ataque de 1971. Ella relató la historia de lo sucedido durante un encuentro aquí el 22 de noviembre con tres decenas de visitantes. Estos estaban participando en una conferencia internacional sobre la campaña por la libertad de cinco revolucionarios cubanos encarcelados injustamente en Estados Unidos. También participaron unos 20 habitantes de Boca de Samá.

“Nuestros cinco héroes están presos por tratar de impedir actos de terrorismo como este”, dijo Pavón.

Ella se refería a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, quienes en los años 90 penetraron grupos contrarrevolucionarios en el sur de Florida para informarle al gobierno cubano sobre planes de ataques similares contra el pueblo cubano. En 1998 el gobierno norteamericano arrestó a los Cinco Cubanos, según se les conoce mundialmente, acusándolos falsamente de “conspiración para cometer espionaje”, “conspiración para cometer homicidio” y otros cargos. Los cinco llevan ya más de 11 años presos, cumpliendo condenas que varían desde 15 años hasta una doble cadena perpetua.

La visita a Boca de Samá fue parte del V Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco y Contra el Terrorismo, que se celebró del 19 al 22 de noviembre en la ciudad oriental de Holguín, a unas 40 millas de aquí. Unas 200 personas precedentes de 45 países participaron en ese encuentro, auspiciado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). (Ver artículo sobre la conferencia en Holguín publicadó la semana pasada).

En el último día de la conferencia, los delegados se dividieron en grupos más pequeños para visitar diversos pueblos en la provincia de Holguín a fin de intercambiar experiencias con los residentes locales sobre la lucha internacional por la libertad de los cinco cubanos.

Asalto organizado por la CIA
Pavón relató lo que ocurrió la noche del 12 de octubre de 1971. Unos ocho o 10 contrarrevolucionarios fuertemente armados desembarcaron en las orillas del pueblo pesquero de 85 habitantes, situado a la boca del río Samá en la costa norte de Cuba. Miembros de las milicias revolucionarias se dirigieron rápidamente al escenario del ataque, dijo Pavón. Los atacantes dispararon contra los milicianos con fusiles automáticos. Mataron a dos, Ramón Siam y Lidio Rivaflecha, e hirieron gravemente a otro.

Los contrarrevolucionarios huyeron en lancha, dejando atrás una caja de bombas incendiarias que no tuvieron tiempo de usar. Desde el buque madre, bombardearon el pueblo, dañando casas e hiriendo a varios pobladores. Entre ellos estaban Nancy Pavón y su hermana de 13 años, Angela, cuya casa fue alcanzada por fuego de mortero. Nancy fue herida tan gravemente que los médicos le tuvieron que amputar un pie, y luego hicieron falta múltiples intervenciones quirúrgicas. Como consecuencia, recordó, no pudo ponerse sus zapatos nuevos el día de su quinceañera.

El pueblo trabajador cubano y su dirección se movilizaron en respuesta al asalto asesino. Los residentes relataron que organizaron una manifestación en apoyo a la revolución, donde hablaron Juan Almeida y Armando Hart, dirigentes centrales de la Revolución Cubana.

En el encuentro, Nancy Pavón estuvo acompañada por su madre y sus hermanas, Angela y Xiomara. Dirigiéndose al público, Xiomara, quien al momento del ataque regresaba de la cosecha de café con una brigada voluntaria, dijo, “El gobierno de Estados Unidos no es capaz de entendernos. Seguimos firmes aquí, defendiendo a nuestra patria”.

También habló Rodolfo Dávalos, autor de Estados Unidos vs. Cinco héroes: Un juicio silenciado. Señaló que dos organizaciones entrenadas por la CIA, Alpha 66 y el Frente de Liberación Cubano, se disputaron la autoría del ataque terrorista.

‘Luchamos por nuestros 5 hermanos’
Griselda Rivaflecha, hija de Lidio Rivaflecha, y Yudirka Siam, hija de Ramón Siam, eran niñas cuando sus padres fueron asesinados. Ellas contaron cómo el ataque terrorista cambió sus vidas, tanto la tragedia para sus familias como su voluntad de buscar la justicia a la que han dedicado su vida.

Yudirka Siam, económica en una escuela primaria, dijo que su padre tenía 24 años de edad cuando lo mataron. “Estudiaba para ser guardafrontera”, dijo. “Era un revolucionario. Crecí siguiendo su ejemplo”.

Ella añadió, “Seguiremos luchando por la justicia. Hoy el gobierno norteamericano tiene presos a nuestros cinco hermanos, y nosotros luchamos por su libertad”.

Rivaflecha y Siam fueron acompañadas en el panel por Irma Sehwerert, madre de René González, y Odalys Pérez, cuyo padre, Wilfredo Pérez, fue piloto del avión cubano derribado sobre Barbados en 1976 cuando contrarrevolucionarios entrenados en Estados Unidos detonaron una bomba colocada en la aeronave. Murieron los 73 pasajeros y tripulantes. Pérez señaló que el gobierno norteamericano no ha enjuiciado a los responsables, entre ellos Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, quienes todavía caminan libremente por las calles de Miami.

Entre los que tomaron la palabra en el encuentro estaba Ninoska Coronado Lira, de Tarija, Bolivia, quien junto a su madre, Hortensia Lira, participaba en la conferencia en Holguín. Explicó que era hija de Benjamín Coronado, uno de los combatientes bolivianos que formaron parte de la columna guerrillera encabezada por Ernesto Che Guevara en Bolivia en 1966-67. Coronado, quien usaba Benjamín como nombre de guerra, fue el primer combatiente caído en esa campaña militar.

Cambios gracias a la revolución
Después se organizó una visita al museo de historia en Boca de Samá, con la ayuda de Yurisay Pérez, historiadora de la localidad. El museo documenta la historia de la región, desde las comunidades de los indígenas taínos hasta la actualidad. Ilustra la lucha contra el dominio colonial español en la región, y cómo después de la independencia el territorio llegó a ser propiedad de la United Fruit Company, dueña de vastas plantaciones plataneras. El museo también explica cómo en esa región el Segundo Frente Oriental del Ejército Rebelde, comandado por Raúl Castro, dirigió la guerra revolucionaria contra la dictadura de Batista de 1956 a 1958.

Yurisay Pérez resaltó que la Revolución Cubana trajo muchos cambios a Boca de Samá desde 1971, cuando apenas era un asentamiento de 16 casas sin una fuente confiable de electricidad u otros servicios básicos. Hoy día, aunque sigue siendo una pequeña comunidad de 150 habitantes, todas las casas cuentan con electricidad y agua potable, y el pueblo tiene una escuela primaria, un consultorio médico, un centro cultural y el museo de historia.

Nancy Pavón dijo a los visitantes que ella y muchos otros pobladores de Boca de Samá se han sumado a la campaña internacional por la libertad de los Cinco Cubanos. Hace poco Ramón Labañino, tras escuchar desde su celda la transmisión radial cubana de una entrevista con Pavón, le mandó un mensaje diciendo que si las acciones de los Cinco ayudaron a prevenir que otro ser humano fuera lesionado como lo fue ella, entonces sus acciones valieron la pena.
 
 
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