BOWIE, Maryland—Yenaivis Fuentes y Aníbal Ramos (cuarta y quinto desde la derecha) visitaron el Departamento de Enfermería de la Universidad Estatal de Bowie, una universidad históricamente negra en Bowie, Maryland, el 8 de abril. A los estudiantes y maestros les gustó conocer a los cubanos y ellos les dieron una gira de una sala de capacitación en el hospital.

Pasaron por un laboratorio donde los estudiantes practican con modelos computarizados que simulan partos. Cuando un estudiante tuvo dificultad en asistir al parto de un “bebé”, Ramos intervino y le mostró cómo los médicos cubanos han sido entrenados para hacerlo, deleitando a los estudiantes.

Fuentes y Ramos describieron los cambios que fueron posibles gracias a la revolución socialista en Cuba: enorme avances para superar el legado de discriminación racial, la profunda reforma agraria, avances en la posición de la mujer, la creación de un sistema de educación y salud públicas y la solidaridad internacional de la revolución.

A los estudiantes de enfermería les gustó enterarse de cómo se valora el trabajo de las enfermeras en Cuba, incluido el extenso entrenamiento que reciben los médicos cubanos en métodos de enfermería. “En Cuba la carrera de enfermería es de cinco años” y hay una enfermera por cada médico, dijo Ramos.

Ramos describió el impacto de 50 años de embargo económico de Washington en el sistema de salud cubano. “A veces hay que dejar de usar equipos médicos que los pacientes necesitan porque no podemos comprar repuestos”, dijo.

“No tenemos la tecnología que ustedes tienen”, dijo Ramos. “¡No, pero tienen atención médica!” exclamó un estudiante. “Tenemos atención médica, no gracias a la tecnología”, dijo Fuentes, “sino porque hicimos una revolución socialista. Hizo falta eso para poder ofrecer servicios de salud sistemáticos a todos”.

—SUSAN LAMONT