Militante/Eric Simpson

Contingente de unión de jornaleros en marcha sindical en Los Angeles el 26 de marzo.

¡Forjar y defender sindicatos combatientes! ¡Legalizar a los trabajadores indocumentados! Instamos a los trabajadores, pequeños agricultores y jóvenes a que se movilicen por estas dos demandas el Primero de Mayo de este año.

Al pueblo trabajador se le hace cada vez más fácil ver que ambas son partes de una sola lucha para defender los intereses de nuestra clase contra los crecientes ataques de los patrones y su gobierno. Ambas batallas se libran bajo la misma consigna—la solidaridad en acción.

Defensores de los derechos de los inmigrantes participaron en las protestas en Wisconsin y otros lugares para defender el derecho de los trabajadores públicos a tener sindicatos. Las acciones del Primero de Mayo en defensa de los trabajadores inmigrantes en Milwaukee y Los Angeles están siendo auspiciada por la federación sindical AFL-CIO.

Los patrones necesitan mantenernos divididos para impedir que libremos una lucha eficaz, mientras ellos buscan apuntalar sus tasas de ganancias en descenso a costa nuestra. Intentan convencer a los trabajadores nacidos en Estados Unidos que los nacidos afuera les están robando los empleos “americanos”, socavando los salarios y haciéndonos pagar más impuestos.

En un esfuerzo para ganar apoyo hacia su ofensiva antisindical en Wisconsin, nos quieren convencer que los trabajadores públicos reciben salarios muy altos y trabajan poco, y que “nuestros” impuestos son altos debido a las prestaciones tipo “Cadillac” de estos trabajadores.

No es coincidencia que los dos argumentos son parecidos. Los dos hacen un llamado a un grupo ficticio de “contribuyentes” para oscurecer las verdaderas divisiones de clase y los intereses entre las clases. Los dos argumentos están diseñados para socavar la solidaridad de clase y la combatividad.

La clase capitalista necesita fomentar resentimientos entre nosotros y desviar nuestra atención y el enfoque de nuestras luchas hacia afuera del problema real: el sistema de explotación de los capitalistas.

Sí hay un “nosotros” y un “ellos”. Pero nos son los inmigrantes versus los nacidos aquí, ni los trabajadores públicos versus los del sector privado.

Es la clase patronal, la clase capitalista, respaldada por su ejército, sus policías, y sus tribunales, por un lado, y por el otro la clase obrera, los pequeños agricultores y otros aliados; lo que representa la abrumadora mayoría de la sociedad.

Como la ley en Wisconsin en contra de la negociación colectiva para los trabajadores públicos, los ataques contra los inmigrantes también son medidas antisindicales.

Este Primero de Mayo, las actividades en pro de los derechos de los inmigrantes tendrán lugar en una nueva situación política. Las movilizaciones que comenzaron en Wisconsin este febrero han tenido un impacto sobre el pueblo trabajador. La ampliación de la solidaridad ha aumentado nuestra confianza. En el curso de este proceso los luchadores obreros están llegando a conocerse los unos con los otros, estableciendo lazos importantes con quienes seguiremos luchando en las largas y duras batallas del futuro.

Lo que vemos hoy día son los comienzos de una corriente que se está desarrollando dentro de la clase trabajadora, una que es opuesta a la que ha resultado de las décadas de sindicalismo tipo empresarial, de colaboración con los patrones y de apoyo a su sistema bipartidario —una trayectoria responsable por la baja de la tasa de sindicalización y la débil condición del movimiento obrero hoy en día.

¡Legalización de los trabajadores indocumentados ya! ¡Defender el derecho de organizar sindicatos para todos los trabajadores públicos y privados! ¡Un daño contra uno es un daño contra todos!
 
 
Artículo relacionado:
Join May 1 rallies for immigrant rights