Vol. 76/No. 12 26 de marzo de 2012
El cierre patronal empezó el 28 de noviembre después de que los trabajadores rechazaron 606 a 305 la “ultima, mejor y final oferta” de la empresa.
La empresa había exigido una escala salarial sin divulgar ni el pago por el trabajo a destajo ni los estándares de productividad. Esto fue eliminado de la nueva propuesta y reemplazado con “niveles mínimos de eficiencia” que van desde 80 hasta 85 por ciento del promedio. El contrato también eliminó el propuesto sistema de clasificación de cinco niveles.
Sin embargo, pagos y beneficios reducidos para nuevos empleados fueron retenidos. Los trabajadores contratados después del 1 de enero de 2009 tendrán un salario inicial de un 70 por ciento del salario de otros trabajadores y llegan a un máximo de 85 por ciento de la escala salarial anterior. Los nuevos empleados reciben un bono de suma global de 1 200 dólares en 2012 y 2013 y aumentos por hora en un total de 45 centavos durante los próximos tres años. Los nuevos empleados empiezan en 13 dólares por hora.
En lugar de un aumento salarial, los trabajadores contratados antes de 2009 reciben tres bonos anuales de 800 dólares, y unas sumas globales indefinidas en los últimos dos años.
Pensiones de prestaciones definidas para los trabajadores contratados antes de 2009 se mantienen al nivel previo. Los trabajadores más nuevos sólo recibirán cuentas individuales de jubilación 401(k).
“Hemos logrado unas metas importantes, pero estábamos decepcionados que no logramos todo”, dijo al Militante Rod Nelson, presidente del Local 207L del USW. “Logramos que los más altos niveles de pago para nuevos empleados fueran aumentados del 80 al 85 por ciento. Todos nos mantuvimos unidos y muy fuertes, pero hay unas personas perjudicadas que están bastante molestas”.
Durante el cierre el sindicato buscó el apoyo de la comunidad y lo recibió ampliamente. Organizaron dos mitines con cientos de participantes. Durante las últimas semanas los sindicalistas hablaron ante clases universitarias y se unieron con los trabajadores del azúcar despedidos por American Crystal Sugar en su caravana de solidaridad, Viaje por la Justicia.
El 26 de enero, miembros del Local 752L del USW en Cooper Tire en Texarkana, Arkansas, aprobaron un contrato, y el 16 de febrero un nuevo contrato por cuatro años fue aprobado por el Local 556L del USW en Clarksdale, Misisipí. Dos días después, camioneros que son miembros del Local 20 de los Teamsters en Findlay también ratificaron un contrato con Cooper Tire.
“Podríamos haber conseguido más”, dijo Christina DeLaRosa, una trabajadora de mantenimiento con 20 años en la fábrica. “Ahora va a ser más difícil conseguir la igualdad”.
“Yo voté a favor”, dijo Ron Shepherd, constructor de llantas por 11 años en la fábrica. “Tal vez no sea lo mejor a largo plazo, pero hay que ocuparse de los problemas de “hoy” y cuidar a la familia. Estos días es difícil encontrar un trabajo decente”.
“Nos serrucharon el piso cuando todas las otras fábricas aprobaron los contratos”, dijo al Militante Doug Bolmer quien ha trabajado para Cooper Tire por 23 años. “Si todos estuviéramos en huelga, haría una tremenda diferencia. Bajo estas circunstancias, es lo mejor que podemos conseguir. Nos mantuvimos unidos y conseguimos un mejor contrato que el que teníamos al principio”.
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