Vol. 76/No. 32      27 de agosto de 2012

Seong joon Cho/Bloomberg via Getty Images

Ulsan, Corea del Sur, 13 de julio. Huelguistas exigen mejores salarios, fin del turno de medianoche y puestos permanentes para los trabajadores temporales.

Los trabajadores están exigiendo que los empleados temporales sean contratados como permanentes, aumentos salariales y que se elimine el turno de media noche, que los trabajadores dicen es dañino para la salud.

“Generalmente se trabaja 10 horas al día seis días a la semana y un turno diferente cada semana”, dijo al Militante Hyewon Chong, directora del departamento internacional del sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Corea en una entrevista telefónica. “Queremos una jornada de ocho horas”.

Los trabajadores temporales son el 25 por ciento de la fuerza laboral de Hyundai y les pagan el 65 por ciento de lo que ganan los permanentes, dijo Chong. Los trabajadores temporales se fueron a huelga en noviembre para exigir puestos permanentes e hicieron paros la semana pasada.

“Trabajadores se tambalean por violento ataque antisindical”, declaró un artículo el 31 de julio en Hankyoreh, haciendo referencia a una ofensiva antisindical en los últimos años. El periódico surcoreano informó que en 2010 y 2011 los patrones reemplazaron exitosamente al sindicato de Trabajadores Metalúrgicos con sindicatos pro-compañía en varios centros claves, incluyendo la fábrica de sistemas eléctricos Valeo, la de frenos Sangsin y otras.

En la fabrica de repuestos SJM en Ansan, según Hankyoreh, “matones a sueldo atacaron violentamente una huelga de brazos caídos después de irrumpir en la fábrica la mañana del 27 de julio”.

La Mando Corporation, que fabrica partes para Hyundai y Kia, realizó un cierre patronal contra los trabajadores el 27 de julio y estableció un sindicato amarillo. Mando está exigiendo que los trabajadores firmen una promesa de no hacer huelgas antes de permitirles regresar a trabajar.

“Se especula que Hyundai es la mano invisible detrás de los ataques por los matones en la SJM y en las tres fábricas de Mando”, dijo Chong. “¿Decidiría cualquier empleador por sí solo declarar una guerra abierta contra sus trabajadores que arriesga el abastecimiento de partes a Hyundai”?
 
 
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