Vol. 76/No. 34 24 de septiembre de 2012
“Esperamos que todos se presenten el 13 de septiembre en la corte del Bronx cuando se realizará una audiencia contra el policía que mató a mi hijo”, dijo Frank Graham a los reunidos. “Queremos que pongan a este policía en la cárcel. Iremos donde tengamos que ir”.
Ramarley Graham, de 18 años de edad, fue baleado el 2 de febrero en su apartamento por Richard Haste un policía encubierto antidrogas. Haste y su supervisor, Scott Morris, entraron al edificio por la parte trasera, y abrieron la puerta del apartamento a patadas. Los policías dicen que le dispararon porque pensaban que él estaba armado. No encontraron ningún arma en la casa.
Constance Malcolm, la madre de Graham, describió en la protesta cómo la familia había organizado vigilias, protestas y otras actividades los jueves, desde el primer jueves en que balearon a su hijo. Viajaron a Chicago y Detroit para unirse a luchadores contra la brutalidad policial antes de venir a Newburgh.
La protesta fue organizada por la familia de Michael Lembhard, quien fue muerto por la policía de Newburgh el 7 de marzo, quienes le dispararon 15 balas, ocho de ellas en la espalda. Después de ser perseguido por cuatro policías, Lembhard, de 22 años, entró a la casa de su hermana. Los policías alegan que le dispararon cuando los atacó con un cuchillo. La protesta culminó una vigilia de 15 días; 15 días por 15 balazos.
Convencidos de que la policía estaba mintiendo, los familiares decidieron presionar para que se presentaran cargos. El gobernador Andrew Cuomo rechazó la petición de la junta directiva de la ciudad de Newburgh de que se realizara una investigación especial. El 10 de julio un gran jurado falló que la policía había actuado en defensa propia.
“Con la vigilia y la protesta queremos ampliar la lucha y unirnos a otros a quienes les ha pasado lo mismo”, dijo al Militante Arlene Lembhard, la madre de Michael.
La fecha de la protesta fue el cumpleaños de Michael Lembhard. La familia y sus partidarios organizaron una parrillada y pusieron mesas y sillas bajo una carpa. La plataforma de un camión de carga sirvió de tarima para los oradores.
Omari Shakur fue el moderador del evento. Su hijo Antonio Bryan fue muerto por la policía de Newburgh en el 2006 cuando tenía 23 años de edad. El informó que contratarán un autobús para ir al Bronx el 13 de septiembre desde Newburgh.
Margarita Rosario y Juanita Young viajaron desde Nueva York. La policía de la ciudad mató al hijo de Rosario, Antonio, de 18 años, y Hilton Vega, su sobrino de 21, en 1995 en el Bronx.
“Yo he luchado desde entonces. No dejen que encubran lo que sucedió quedándose callados”, dijo Rosario. “Y no hagan lo que les digan los abogados, lo único que me decían es que desistiera”.
La policía mató a Malcolm Ferguson, el hijo de Juanita Young, en marzo de 2000 cuando tenía 23 años de edad. El había sido detenido una semana antes, acusado de resistir su arresto mientras participaba en una protesta contra la absolución de los policías de Nueva York que mataron a Amadou Diallo en 1999 en una lluvia de 41 balazos. Young ganó un caso en una corte civil y fue indemnizada.
“Pero nunca presentaron cargos criminales”, dijo al Militante. “No tocan al policía. Aún patrulla las calles del Bronx”.
Shirley Williams vino a la protesta desde Garfield, Nueva Jersey, junto con otros tres miembros de URGENT (Residentes unidos de Garfield participando en la transformación de la comunidad). El grupo se formó después que la policía de Garfield mató a Malik Williams, de 19 años, el hijo de Shirley, el 10 de diciembre. Un gran jurado decidió el 27 de junio no presentar cargos contra los policías. Los miembros han organizado manifestaciones y otras protestas desde su muerte.
“Pienso que la protesta fue fantástica”, dijo al Militante Miguel Reyes, un activista del grupo. “Los testimonios eran tan verídicos, tan diferentes y al mismo tiempo tan iguales. Me dio mucho animo”.
Juanita King, prima de Michael Lembhard y dirigente de la lucha para que encausen a los que lo mataron, dio clausura a la protesta. Después de leer un poema en su honor, dijo, “No estuve allí cuando mataron al hijo de Omari. No estuve allí cuando los policías de Newburgh mataron a los otros jóvenes. Pero cuando nos ocurrió a nosotros, lo comprendí. Ahora estoy aquí. Me quedare aquí. No me iré a ningún lado. Y estaré aquí cuando la próxima familia sea golpeada”.
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