Militante/Bob Aiken

James Harris (a la derecha), candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de EE.UU. en Sydney, Australia, 8 de septiembre al inicio de su gira en el Pacífico. “La única forma de avanzar es creando organizaciones basadas en nuestra propia fuerza, ganando confianza rumbo a la toma del poder político”.

Joanne Kuniansky, candidata de la Liga Comunista para alcalde de Canterbury, se unió a Harris en la plataforma.

“Estamos en medio de una profunda crisis económica que abarca a todo el mundo más que nunca en el pasado”, añadió Harris. “Grandes partes del mundo, desde China e India hasta Brasil están ahora integrados al sistema capitalista, mientras que en la década de 1930, la mayoría de la población de estos países eran agricultores que producían para subsistir.

“Nuestra política empieza con el mundo”, explicó. “Es importante que la clase obrera aborde los asuntos internacionales tales como la defensa del grupo ruso de punk rock Pussy Riot y la defensa de los mineros sudafricanos en huelga contra la represión del gobierno como si fueran propios”.

“Es cada vez más claro que Australia no es inmune a la crisis internacional”, dijo Kuniansky, señalando los recientes informes sobre “la desaceleración de la economía china, la caída de más del 25 por ciento del precio del hierro en el último mes, la suspensión de grandes proyectos de inversión en la industria minera y los crecientes cierres de plantas y despidos en el sector manufacturero.

“Ninguno de los partidos capitalistas tiene solución alguna a esta crisis de su sistema, excepto seguir atacando nuestros salarios y condiciones de trabajo”, dijo.

“A medida que se profundiza la crisis los gobernantes actuaran cada vez más en contra de sus competidores por todo el mundo. Esto es lo que lleva a la guerra”, dijo Harris. “Se puede ver como esta lógica comienza a desarrollarse con el despliegue de las fuerzas armadas de Estados Unidos contra China”.

Kuniansky agregó que los gobernantes de Australia están profundizando sus lazos militares con Washington. Marines de Estados Unidos ahora están estacionados en Darwin y hay una expansión del uso por parte de Washington de bases aéreas y de la marina en el norte de Australia.

“Lo que no se reporta en las noticias en este país con respecto a las elecciones en Estados Unidos es lo que está pasando con la clase obrera. Pero no hay asuntos que están por encima de las clases”, explicó Harris. “En Estados Unidos diferentes clases tienen puntos de vista diferentes sobre la crisis de la vivienda: para los gobernantes hay demasiadas viviendas, para nosotros no hay suficientes”.

Para varios de los asistentes este fue su primer evento de campaña. Después de las presentaciones hubo un animado debate que se centró en el uso del sistema bipartidista, el derecho al aborto, la brutalidad policíaca y la debilidad de los sindicatos hoy en día.

Durante la gira de Harris en Sydney, él y Kuniansky fueron entrevistados por Radio 2SER, una emisora de la comunidad. El informe sobre un debate el 28 de agosto entre los candidatos para alcalde, el Canterbury-Bankstown Express, un semanario local, resumió la plataforma de Kuniansky diciendo que esta “en busca de un futuro que no se base en las ganancias, sino en las necesidades humanas”.

El 7 de septiembre Harris se reunió con trabajadores de Pharmapak, una planta farmacéutica en el norte de Sydney.

Un trabajador de Filipinas dijo que la compañía nunca les dio información sobre los peligros de las drogas con las que están trabajando. Harris respondió que los trabajadores tienen que organizarse juntos para defenderse.

Kuniansky regresó a este tema en el evento de la campaña, señalando el ejemplo de la lucha reciente de los trabajadores de la construcción en Melbourne sobre el derecho a elegir a sus oficiales de seguridad contra la Grocon, una gran empresa de la construcción. Los policías atacaron a las líneas de piquetes y los medios de comunicación capitalista difamaron a los dirigentes sindicales.

“Estos trabajadores están usando el poder sindical para lograr más control sobre sus peligrosas condiciones de trabajo”, explicó.

“La clase obrera es la clase que produce toda la riqueza, pero no controla nada de ella”, agregó Harris. “La única manera que el pueblo trabajador pueda avanzar es mediante la creación de organizaciones basadas en nuestra propia fuerza, luchando y ganando confianza para con el tiempo tomar el poder político”.