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Vol. 77/No. 8      4 de marzo de 2013

 
Estudio muestra impacto de ‘la
gran recesión’ a trabajadores
(artículo principal)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
NUEVA YORK—Casi un 25 por ciento de los trabajadores han sido cesanteados por un tiempo en los pasados cuatro años, y casi 8 de cada 10 personas conocen a un miembro de la familia o a un amigo que ha perdido su trabajo.

Estos fueron los resultados de una encuesta titulada “Vidas y futuros disminuidos: un retrato de Estados Unidos en la era de la Gran Recesión”, publicada en febrero por el Centro John J. Heldrich para el Desarrollo de la Fuerza de Trabajo de la Universidad Rutgers.

La encuesta refleja mejor la realidad que vive el pueblo trabajador que las frías y tergiversadas cifras que presenta el Departamento del Trabajo cada mes. Es una representación consecuente con lo que partidarios del Militante han encontrado cuando salen a ventas de puerta en puerta en vecindarios obreros a través del país.

“He estado desempleado desde mayo de 2012”, dijo al Militante Juan Otero, de 21 años, en su apartamento en la vivienda pública Frederick Douglass en Manhattan, Nueva York. Fue cesanteado de una tienda de yogur congelado. Otero es un aprendiz de pintor certificado y miembro del Sindicato Internacional de Pintores y Oficios Aliados. “Conseguir trabajo ha sido difícil por mucho tiempo”, dijo. “Tienes que lidiar con todo estos días”.

De los cesanteados, casi una cuarta parte dicen que no han podido encontrar un nuevo trabajo, según el informe. Trabajadores de 55 años de edad o más han tenido las dificultades más grandes. Casi dos tercios de ellos dijeron que buscaron por más de un año antes de encontrar trabajo, o aún no han encontrado uno.

Y más y más trabajadores que pensaban que ya se habían jubilado ahora buscan trabajo a tiempo completo o a medio tiempo para poder sobrevivir.

“He estado buscando trabajo de medio tiempo por un año y no he podido encontrar nada”, dijo Pablo Alveril, de 70 años, al Militante en los apartamentos Frederick Douglass. Por varias décadas él había trabajado en una planta eléctrica o como marinero. “Se debería poner a trabajar a la gente reparando carreteras y la red eléctrica,” dijo. “Esto crearía muchos trabajos”.

La mayoría de los que han conseguido otros trabajos después de ser cesanteados ahora trabajan por salarios más bajos; un tercio de ellos ha aceptado 30 por ciento menos paga, según el informe.

Muchos con cuentas de ahorros han tenido que utilizar ese dinero para sobrevivir. El informe observa que la mayoría tiene menos dinero en sus cuentas que cuando empezó la recesión.

Entre los gastos que los trabajadores han reducido están las visitas al doctor y otros tratamiento médicos. Más de un tercio hizo eso en algún momento durante la recesión; entre los cesanteados más de la mitad no obtuvo atención médica necesaria, declara el reporte.

“Y la atención médica es cara y difícil de obtener”, dijo Otero. “Si me enfermo, prefiero no ir al hospital”.

Ochenta y seis por ciento de los interrogados dijeron que sus vidas han sido afectadas por la crisis económica, y un 35 por ciento dijo que ésta ha tenido “consecuencias mayores”.

“Me enfado cuando paso por una casa vacante en la que nosotros podríamos vivir más cómodos, sabiendo que esto nunca sucederá porque no tenemos suficiente salario o un historial de crédito suficientemente bueno”, dijo Sue Chalfant, de 58 años, una trabajadora de la salud en Des Moines, Iowa. Recientemente su hija, yerno y nieta se mudaron a su casa después de que pérdidas de salario hicieron que no pudieran pagar su propia casa. De hecho, a Chalfant le resultaba difícil pagar el alquiler cuando vivía sola.

“La retracción económica empeorada por la recuperación lenta ha transformado la seguridad financiera y laboral de los trabajadores, y ha cambiado sus expectativas sobre la economía estadounidense”, concluye el informe. “Seis de cada diez norteamericanos creen que no se recuperarán de los efectos de la recesión, una evaluación de la economía estadounidense sobre la que hay que reflexionar”.

Maggie Trowe de Des Moines contribuyó a este artículo.
 
 
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